viernes, 10 de diciembre de 2010

GREDOS 2010

Bueno, íbamos con muchas esperanza de hacer algo interesante, el Almanzor, el Casquerazo, pero se quedó todo en nada, en un tercio de la línea de que veis en rojo es decir el principio de la canal de las Holluelas, y eso que íbamos bien el camino hasta el refugio lo hicimos bien, en un tiempo correcto, parando para comer, y luego en el refu estuvimos a gusto, a excepción de por la cantidad de gilipollas que había allí, pero eso debe de ser culpa de la globalización pues según la revista campo base hay más de 70.000 federados en España y habrá que sumarles los que no lo están, total que somos un montón, hemos dejado de ser una minoría y es que, que daño a hecho el Decatlhon, ahora hasta los montañeros, quieren ser los más rápidos, que yo soy mejor que tú, que vente conmigo si eres capaz de aguantar mi ritmo, que si en esta mesa estoy yo y ahora vienen mis colegas así que te miro mal para que levantes el culo, que como somos muchos en el refugio de mi grupo hago el ruido que quiera y como y bebo sin importarme los demás.

Todo estaba precioso la nieve en un estado cojonudo, pero en este refugio o madrugas mucho para ser el primero o te esperas a ser el último para bajar a desayunar, coger los cacharros y ponerse manos a la obra, porque con tanta gente y con tanta mala ostia se compite para todo, por lo que al final decidimos irnos a la canal para no tener que aguantar a todo el mundo, pero ya empezaron las cosas a torcerse, Ana empezó a preocuparse más de que había que volver y al día siguiente trabajar que de subir, por lo que ya fue todo mal, le dije a Pedro y a Alfredo que subieran ellos, me acerque a donde estaban ellos para dejarles el material, y se lo estuve dando y cuando me di cuenta estaba la Ana ,allí arriba, al final Pedro la convenció para que subiera un poquillo, se encordó conmigo tire para arriba echando ostias, sube todo el largo de cuerda, 60 metros, y me quede en mitad de la canal porque Ana me empezó a pegar gritos toda nerviosa que no siguiera subiendo, total que a la hora que era, caía de arriba de todo, por lo que Pedro tubo que girarse a la izquierda para protegerse un poco, Ana subió toda nerviosa, corriendo sin prestar atención a lo que hacía, sin utilizar bien los piolet, pero subía rápido, Alfred subida más despacio y torpemente, bueno tiene escusa que es su segunda vez, total que después de que Pedro y Ana sufrieran algunos impactos, de trozos de hielo que caían, que han tenido la contusión varios después, y es que malo es hacerse mayor, decidimos darnos la vuelta porque no les veía a ninguno de los dos seguros, sino inquietos, con miedo o algo así, Así pues nos volvimos al refu, comimos algo y para el coche, bueno no todos los días son buenos, espero que esta sea la única conclusión que tengamos que sacar de esto, aun así, lo poco que hicimos lo disfrutamos, si es que todo se empezó a torcer cuando paramos a comer y al darle un trago a la bota, nos dimos cuenta que no habíamos echado el vino bueno y estaba el de garrafa, claro eso ya te condiciona para todo el viaje.

Después da tantos años te sigue sorprendiendo lo relativo que es todo en un corredor, un tornillo que hace media hora lo has metido en puro hielo, media hora después se sale solo, el tiempo es clave en la montaña está claro, y eso que tuvimos mucha suerte con el tiempo que hizo y con las condiciones de la nieve, luego estuvo de puta madre el cruzar la laguna, que hacía tiempo que no estaba en condiciones para cruzarla, también hubo buena gente dos chicos de Manzanares el real que iban con esquís, se lo pasaron muy bien subieron hasta la galana la pena es que solo pudieron subir hasta la mitad con los esquís luego se los cargaron a la espalda, y subieron con los crampones, pero nos contaron que la bajada fue la hostia, ese es el futuro hacerse con unos esquís, buenos chicos estuvimos fumando unos porrillos, y viendo la mejor noche del mundo con ellos, como se va poniendo el sol por detrás del Almanzor y te das cuenta que ya los días van siendo más largos casi a las 7 todavía se veía, luego van apareciendo al lado de los tres hermanitos las constelaciones de los carros, con una intensidad increíble y cuando ya es de noche como sale luz de la blancura de la nieve y el hielo en la laguna, fantástico, una noche cojonuda, luego resulta que los chicos estos antes de irse a vivir a Manzanares eran de Arroyomolinos de Donde Alfred e incluso conocían a gente en común, que pequeño es el mundo.