jueves, 19 de noviembre de 2015

RECUPERANDO EL PEDALEAR





































































Has visto
Verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto a más
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez
Julio Cortazar


No conseguimos ninguno de nuestros objetivos.
ni hicimos la etapa prevista, 40 km, 1220 metros de desnivel ni nos comimos un chuletón, pero da igual, lo pasamos de pm, con achaques, con un calor de cojones, pero muy bien, y eso que andamos casi más que pedaleamos, entre las piedras del camino que sospechamos porque las levantan las motos, y así esta todo, y las hojas, y la pendiente, costaba un huevo mover la bici, putas rutas del wikiloc... por lo demás, robledal precioso, colores cobrizos y un sol de justicia, coño.
Pero llegamos a los 20,950 km y a 460 de desnivel, algo es algo, y al entrecot si que llegamos.
Después de madrugar de cojones, desayunamos en la plaza de Riaza, tranquilamente mientras venia Alfred, preparamos las machines, y a dar pedales, íbamos forrados de ropa, que tuvimos que empezar a quitarnos, la postura no me ayudaba nada con la piedra del riñón y me raje al poco tiempo, estos frenaron el ritmo para ir a mi lado, y así poco a poco fuimos haciéndonos compañía, poca gente en el camino, solo nos cruzamos a tres tíos en moto. Cruzamos el Riaza, luego la carretera y luego ya se empezó el tema a empinar a si que un ratito a pie y otro andando, hasta llegar un poco a la altura del embalse, luego bajadita chula hasta el embalse, cruzar de nuevo la carretera y para Riofrio, Allí unas cervecitas, en la terracita, manda huevos a 1400 metros de altura en manga corta y en terracita... luego pues le echamos ganas y emprendimos la vuelta a Riaza eso si ahora pro carretera. Allí volvimos a la plaza, buscamos algún sitio para el chuletón, pero casi todo eran asadores, y los chuletones se nos iban un poco de precio, que tiempos aquellos cuando siempre si o si acabábamos con el chuletón, así que nos metimos un buen entrecot que estuvo bastante bueno. el dueño del restaurante se debería de aburrir y nos estuvo contando que el año pasado empezó a si y que casi se inundan luego con el deshielo, pero que claro nunca se sabe. A él esta temperatura para el negocio le venia de pm, porque la gente sale más y además así él, ahorra en calefacción. Cafelito y para los Madriles.

No diremos nada de lo de Francia, que luego todo se sabe, la verdad, que el mundo anda jodido de cojones.

Ya vamos pensando en la temporada invernal, pero con la piedra en el riñón me da cosa, a lo mejor hay que sacrificarla pero me haría tanta ilusión, este año, esquiar mazo, hacer la norte del Almanzor.