sábado, 17 de noviembre de 2018

por las tierras gallegas, pero lejos del mar





























































Desastre en los Alpes de Dolomitas por los vientos se han quedado sin árboles como si hubieran sufrido un terremoto. Italia intenta dejar atrás el temporal que ha azotado en los últimos días el norte del país con un trágico balance: 30 personas han perdido la vida. Además, se calcula que 14 millones de árboles están en el suelo, lo que supone una verdadera tragedia medioambiental. Unos daños que el ministro italiano de Infraestructuras, Danilo Toninelli, ha cuantificado este martes 6 de noviembre en 3.000 millones de euros.

Entre lo de los alquileres sociales que se han apropiado los fondos buitres y echan todos los días gente a la calle, y la bajada de pantalones de la justicia con los bancos con el tema de las hipotecas, está claro que el ciudadano no tiene derechos, solo los tienen los que tienen dinero, se han cargado el estado de bienestar social, imponiéndose un liberalismo a ultranza, que desde hace tiempo hace que haya ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, que vergüenza¡¡¡

Las decisiones judiciales no se pueden respetar... El verdadero poder en España lo tiene la banca... #Ganalabanca y el TS se baja los pantalones.
Lesmes es el resultado del intervencionismo del PP en el Poder Judicial y del viejo bipartidismo repartiéndose el CGPJ. No puede volver a ocurrir. Hacen falta jueces independientes del poder económico. Tenemos derecho a saber si los que decidieron ayer tienen acciones de bancos.
“Estas son las reglas del juego” dice Lesmes. Efectivamente; cuando una decisión judicial afecta a la banca, se cambian las reglas a mitad de partido. Los propios jueces han señalado que nunca el Supremo había hecho algo así. La ley no es igual para todos en España. Vergüenza.

Otra entrevista, esta vez en la Vanguardia a Simón:
¿Alpinista fumador?

Alpinista fumador intermitente, lo dejo para poder retomarlo, es la gran ventaja de los vicios.

¿Un brindis por la insurgencia?

Siempre. Lo establecido debe ser cuestionado. Hay que hacer por lo menos una cosa ilegal al día.

¿De qué tipo?

Mi desobediencia es un poco pueril, está más cerca de la travesura que de la ilegalidad, pero me gusta vivir en ese margen entre lo que debes y lo que quieres hacer.

¿Qué ha querido hacer?

Ser guía de montaña cuando esa profesión ni existía en nuestro país, y ahora pertenezco a la más antigua asociación de guías de montaña del mundo, la de Chamonix. Y he querido ser escritor en un mundo de brutos, casi paleolíticos, como somos los alpinistas.

No le gustan las normas de la normalidad.

No. Me gustan las normas de la naturaleza porque allí vives o mueres. No es lo mismo tener que protegerte de una caída de piedras que aparcar donde no se debe. Las leyes de la sociedad las comprendo un poco menos.

Se crió usted en un pueblo fantasma.


Ni siquiera era un pueblo, era un santuario, la ermita de Lomos de Orios, a 1.500 metros de altitud, en La Rioja, un lugar precioso en lo más profundo de la naturaleza. Tengo un hermano pequeño con el que me llevo ocho años, así que me crié solo. Tuve que construirme un mundo en el que habitar.

¿Y cómo era su mundo?

Fantasioso, de ahí viene mi pasión por contar historias; y rudo, como el de los pastores.

Su padre es antropólogo.

Sí, y para estudiar a los pastores trashumantes, decidió hacerse él mismo pastor. Teníamos un rebaño de sesenta vacas, así que crecí apegado a los valores de la tierra, de lo etnográfico. Otra de mis pasiones son los minerales, recolectar cuarzos, y todo eso me conecta con la mirada del pastor que me interesa mucho más que la del deportista.

La mirada del paisano en el paisaje, dice.

Sí, saber si el cuco ha anidado este año, si esa fuente mana o no mana…, esa conexión profunda con la naturaleza que el deportista no tiene. Ir a la montaña, no a superar un reto sino a recolectar, a buscar minerales, y llevar algo a casa.

¿Por qué se hizo alpinista?

Porque en aquel momento me interesaba el reto, era el momento de la rebeldía, de luchar contra las enseñanzas de la raigambre, pero ahora, me interesa recuperar esa visión de montañés más que de montañero.

También reivindica a los antipáticos...

Reivindico a las personas que saben decir no, a las que se niegan a sonreír banalmente. Ser simpático es fácil, pero la contestación requiere reflexión.

Me interesa ese proceso reflexivo que te lleva a decir “esto no me interesa” con independencia de que sea bien recibido por los demás, por la estupidez institucionalizada.

La antipatía es sincera, cierto.

Sí, pero la sinceridad es un valor difícil en una sociedad tan superficial y tan rendida a los impulsos externos.

¿Cuáles han sido sus derrotas?

Vivo en una continua derrota, pese a que me ha ido muy bien, prueba de ello es que llevo 43 años cometiendo tremendas estupideces y sigo vivo. Robert Capa decía que una foto no es buena sino te has acercado lo suficiente. Yo me acerco lo suficiente.

Entiendo.

En esa faceta de hombre de acción tengo continuos problemas, una gran propensión al accidente, pero me desarrollo muy bien en el infortunio. Si estás en el sillón de tu casa, no hay infortunio.

No se crea, la propia vida es un naufragio.

Pascal decía que todo lo malo viene de salir de casa, pero también todo lo excitante y de lo que puedes aprender. Las derrotas enseñan.

¿Pero qué derrotas ha tenido usted?

Las tengo continuamente. Hoy he ido a escalar con Araceli Segarra a Montserrat y me he dado la vuelta porque no las tenía todas conmigo. Hemos acabado comiendo un pescado delante de la playa, ha sido una derrota bastante bien encauzada.

Más que bien. Digo derrotas, derrotas.

He tenido accidentes, pero sin trauma, tampoco me lo tomo así. Hace unos años me corté el dedo pulgar, existía la posibilidad de que no pudiera volver a escalar, rápidamente lo aproveché para escribir.

Perdió a un compañero.

He perdido a muchos. La muerte es algo con lo que uno se familiariza. El porcentaje de muertes entre los guías de montaña es de 4,3 al año. Nos conocemos todos, así que eso significa que cuatro personas de tu entorno o tú mismo moriréis ese año.

¿Miedo?

El miedo es fundamental, es la gran defensa a la hora de enfrentarte con las leyes de la naturaleza.

Decía que el de los alpinistas es un mundo de trogloditas.

La montaña es muy dura y no hay mucha reflexión, impera la acción.

Parece usted un poco difícil.

Soy un poco piedra.

Nina y Linn Hill, se puede Pedir más? si, el Capitán, repetición de la primera en libre que hizo Linn Hill, hace mucho, pero que mucho tiempo, quizás ha sido la gran pionera, pero no solo pionera, de mujeres, sino de hombres incluidos, y que decir de Nina, una gran máquina de escalar.

Lynn Hill celebra el 25 aniversario de la liberación de The nose escalándola con Nina Caprez.

La escaladora estadounidense y la suiza se han encordado para revivir desde la misma pared de El Capitan la revolucionaria escalada de septiembre de 1993.

Durante cuatro días de septiembre de 1993, Lynn Hill protagonizó una de las escaladas más rompedoras de la historia. Nada menos que en El Capitan de Yosemite, la menuda escaladora estadounidense completaba la primera ascensión en libre de The nose, una de las vías más míticas del mundo. Fue un hito de clase superior, que muchos consideraban hasta entonces imposible… y además lo había logrado una mujer, con todo el peso añadido de igualdad entre sexos.

Nos cuenta Nina Caprez en primera persona (traducido con un traductor de internet)

LYNN MAGIC

Mi cuerpo esta dolorido. Todo duele. Sigo reposicionando mis pies, hombros, caderas y codos en la cama para estar cómodo. Las imágenes de los últimos días están girando sin parar en mi cabeza. Pero me siento emocionado y eso alimenta esas extrañas sensaciones que recorren mi cuerpo, el resultado de tanta tension durante los últimos tres días...

Lynn Hill y yo hemos pasado mucho tiempo durante las últimas 3 semanas en el Valle y en la Nose, trabajando en la ruta para un envío gratuito al final de nuestro viaje de 4 semanas. El 30 de octubre, finalmente decidimos darle una oportunidad.

Nos levantamos a las 5 am, tomamos un poco de comida y un poco de café y condujimos silenciosamente a la base de El Cap. Estábamos tranquilos y concentrados, a pesar del equipo de filmación que nos rodeaba. Bryan Liptzin, quien nos había estado siguiendo a Lynn y yo durante los últimos meses para filmar un documental, trajo a su familia y al camarógrafo, Jon Glassberg, para filmar nuestro ascenso conjunto.

Empezamos a escalar en la oscuridad. Me centré en la textura de la roca iluminada por la luz del faro. Un movimiento tras otro, mientras casi ignoramos el muro de 1000 m que se cierne sobre nosotros. La escalada de grandes paredes me ha enseñado a disfrutar cada pequeño paso hacia la cima. Si tu mente y tu cuerpo se alejan del momento presente, la enormidad de la cosa puede abrumarte y llevarte al fracaso.

Lynn y yo nos movimos rápido. La semana anterior tuvimos un maravilloso entrenamiento en la parte inferior de la ruta hasta el Campamento 4, que se encuentra a 600 m sobre el suelo. La escalada de 17 lanzamientos al día fue muy útil para este ascenso; estábamos en forma, nos habíamos familiarizado con el granito y resolvimos quién lideraría cada lanzamiento.

Me encanta liderar Me gusta estar en el extremo fuerte y fue muy importante para mí liderar todos los lanzamientos más difíciles. Lynn, por otra parte, odia caer y, a la edad de 57 años, ya no ansía ese sentimiento emocionante. Al final resultó que, Lynn tomó el mayor batidor de toda la subida en el tono 4! Su pie resbaló en una travesía y, como las piezas estaban muy separadas, cruzó la cara y terminó con una rodilla ensangrentada y un dedo torcido en el proceso. A partir de ese momento, fue obvio que dependería de mí tomar la mayoría de las pistas en este ascenso.

Subimos todo el día, pasando solo una fiesta en Sickle Ledge. Era agotador; Esas grietas anchas son físicas y el acarreo es muy agotador. Estaba feliz de enviar cada lanzamiento y logramos llegar al Campo 4 justo antes del anochecer. Pusimos el portal en poco tiempo y nos inundamos de alegría mientras preparamos la cena en nuestra fantástica percha.

Sentarme en un portal a mitad de camino hacia El Cap bajo un cielo lleno de estrellas es, con mucho, una de las cosas más geniales que he experimentado. Me siento como una princesa en su torre, y sé en estos momentos que esto es para lo que vivo. Me sentí afortunado y un poco triste al mismo tiempo. Esta fue la última noche que pasaríamos juntos, solo nosotros dos. Al día siguiente, estaría el equipo de filmación con nosotros golpeando desde la parte superior, y después del ascenso, Lynn tendría que regresar a casa. Fue la última vez que pasamos solos; Compartiendo historias sobre la vida, el amor y otros dramas. Esas historias que le cuentas a tu mejor amigo cuando estás en un lugar excepcional y sientes total confianza y unión.

Lynn agradeció que le pidiera que subiera la ruta juntos hace un par de meses. Le costó mucho salir de casa y todas sus responsabilidades y volver a meterse en la gran escalada de pared. Pero se sorprendió a sí misma soltándose y sintiéndose libre, y ha vivido esta aventura completamente.
Lo primero que vi a la mañana siguiente cuando abrí mis ojos fue el Gran Techo que sobresalía justo encima de mí. Una línea tan hermosa y difícil; Siguiendo una hermosa grieta hasta este gigantesco techo. Hace una semana, no pude enviarlo, pero estaba cerca, y sabía que podía hacerlo esta vez. Durante mi tiempo con Lynn, fue muy importante para mí mostrarle lo mejor de mí, y me sentí lista para enviar ese tono icónico.

Nos movimos rápido esa mañana y una hora más tarde, estaba listo para colocar el equipo para calentar. Jon filmó desde el belay, y en comparación con la experiencia estresante que tuve al filmar el ascenso en Orbayu, esta vez me sentí muy cómodo. Mi novio, que es un guía en Francia, estaba ayudando a Jon y fue agradable tener su presencia calmada cerca.

Estimulado por las vibraciones positivas de Lynn, subí los 30 metros hasta el techo y me relajé un poco antes de atacar la travesía. Me subí muy bien bajo el techo, pero cometí un error al intentar cortar mi última pieza al final. Perdí el clip dos veces y eso me costó mi envío. El resultado: un gran batidor, seguido de algunas expresiones francesas. Todo el valle escuchó mis gritos y la gente probablemente pensó que alguien acababa de morir en la pared.

De vuelta, en el belay, volví a estar totalmente tranquila y Lynn me recordó que no recortó una sola pieza durante su envío. Inspirado para hacer lo mismo, lo intenté de nuevo y subí perfectamente. Cuando estoy en modo de envío, estoy en llamas y en mi propia pequeña burbuja. En esos momentos eso es lo que me importa y estoy concentrado al 200%, solo pensamientos positivos en mi cabeza.

Un gran grito de nuevo, pero esta vez al final del techo y lleno de alegría! Lynn tenía algunas lágrimas en sus ojos cuando envié. En general, parecía muy conmovida al verme subir; tal vez le recuerde sus ascensos o la forma en que los hizo.

Ese momento fue, de lejos, uno de los mejores para mí y sentí que este momento estaba conmigo durante el resto del ascenso. Ese día subimos dos lanzamientos más para llegar al Campamento 5, que es uno de los mejores lugares en El Cap. Puede ver toda la pared mientras se inclina fuera del portaledge, y en esa noche en particular tuvimos una de las puestas de sol más hermosas que uno pueda imaginar.

Para el desayuno, Lynn y yo enviamos el Glowering Spot, un 12d, y una hora más tarde estábamos en el Campamento 6, donde comienza el cambio de esquinas. Había dejado de trabajar en ese 14a en nuestra segunda semana porque simplemente había estado demasiado caliente, por lo que mi atención había estado en el Gran Techo. Comencé a escalar sin ninguna expectativa mientras el sol comenzaba a golpear las esquinas. Pegué el primer movimiento fuerte en la esquina fácilmente y me sentía bastante bien. De alguna manera me sorprendí, y todo se sintió mucho más fácil que hace dos semanas. Comencé a sentir que con una gran parte de la magia, hoy podría soltar la nariz. Pero en mi primer intento, el sol ardiente ya había calentado las esquinas y me arrepentí de haber comenzado demasiado tarde. Fallé, lo intenté de nuevo, fallé y apenas me abrí paso hasta el ancla. Era imposible escalar este campo bajo el cálido sol.

Tuve un momento de vacilación: ¿Lynn estaría de acuerdo en pasar uno o dos días más en la pared esperando a que los enviara? ¿Estaba realmente listo? Y tendría sentido para mí a ir despacio en la celebración del 25 aniversario? Me puse en la posición de Lynn y supe que ella estaría dispuesta a cambiar su vuelo a casa.

Luego tuve que preguntarme si estaba lista para lidiar con la presión de pedirle mucho más además del enorme apoyo que me había brindado durante el último mes. Cerré los ojos y sentí lo que tenía más sentido para mí: subir a la cima hoy y celebrar nuestro hermoso ascenso en la cima con nuestros amigos esperando allí.

Al tomar esa decisión y no enviar las esquinas cambiantes, tuve una verdadera crisis. El poder infinito y la fuerza de la que había estado lleno parecían desaparecer. Mis músculos se sentían tan cansados me estaba costando mucho subir 5.11.
Lynn, por otro lado, lo estaba inflando cuanto más subíamos. Se sintió tan cómoda en esta ruta otra vez, su ruta de alguna manera, y subió sin peso y totalmente libre. En el aseguramiento de la cabecera superior, 12c, tuve que obligarme a poner todo junto. Lynn fue una vez más muy positiva y aunque me sentí derrotada, quise darlo todo por última vez. Enviar ese lanzamiento fue tan difícil para mí. Pero al ver a Lynn escalar en un estilo tan fino me hizo llorar cuando llegó a la parada. Fue realmente asombroso ver a Lynn de nuevo en su elemento y hacer lo que más ama en la vida. Ella condujo la última parte hasta el famoso árbol en la cima y yo seguí con las bolsas. Toda la tripulación estaba allí esperando mientras el cielo se volvía un millón de tonos de oro, naranja y rojo a la luz del atardecer. Lynn me tomó en sus brazos y ambos lloramos. Lágrimas llenas de alegría, saliendo de nuestros cuerpos cansados.

No puedo recordar la última vez que lloré, pero era más fuerte que yo, esta emoción de ofrecer el mejor regalo de mi amiga Lynn por su 25 aniversario.

Mientras escribo esta historia, las lágrimas corren por mi cara... otra vez! Esas lágrimas son reales, conectadas a esta hermosa aventura humana por la que pasamos. Y no importa cómo continúe esta cosa de Nariz (una vez que mi cuerpo se siente bien otra vez), ya me siento como un ganador.

En el fondo de mi corazón me siento honrado por el mes que pasé con Lynn. Ha sido tan increíble, y la escalada fue pura diversión y disfrute. Me sentí muy bien al estar al lado de Lynn, ella tiene esta magia que la hace tan especial. Crecí mucho y creo que también le di mucho: mis locuras, mi forma de ser positivo y optimista, mi propia ironía y mi gran impulso para alcanzar una meta.

Ahora ella ha regresado a su vida, niña y mascotas en Boulder, y voy a hacer mi mejor esfuerzo para mantener esa magia "Lynn".

Confirmado el Alfred esta super fanático se ha comprado gatos, nuevos y quiere ir a Lega para picarse con César a ver quién está más fuerte... fuimos al roco y la vedad que lo pasamos muy bien están los dos muy fuertes.
Al final salió lo de la casa rural en el puente de la Almudena, estuvimos viendo Monforte de Lemos, con su torre, su Parador, su colegio impresionante, su casa del vino, su museo del ferrocarril, y una carnicería donde compramos para barbacoa con una carne excepcional, también comimos media vaca vieja en un sitio también espectacular Braseria casa Reboiro, digno de ir y encimo ahora van a tener las jornadas gastronómicas del buey gallego, debe de ser impresionante...

El pueblo al que fuimos era una aldeílla, con una afición al futbol fuera de lo común, cayendo chuzos de punta todo el fin y allí siempre había partido de futbol en un campo de hierba. Se llamaba A Carqueixa, pertenecia a Sober, pero fíjate también tenía una bodega de Marcelino i Amandi, pero es que la propia casa rural donde fuimos también tenía bodega, vamos la, dueña utilizaba los sótanos de nuestra casa rural para ello, y nos hizo una cat, la jodia¡ La casa espectacular, de esas que te enseñan en los programas de la televisión de hoteles con encanto, que ve la Ana.

Las provincias de Ourense y Lugo están separadas por la brecha natural del río Sil, que se une al Miño, principal caudal gallego, en el pueblo de Os Peares. Estas dos cuencas enmarcan la Ribeira Sacra, un entorno natural caracterizado por unos cañones prominentes, miradores por doquier y vino, mucho vino.

Nos encontramos en los accidentados terrenos de la denominación de origen Ribeira Sacra, donde a finales de septiembre se realiza una de las vendimias más espectaculares de España por lo empinado de sus bancales, con pendientes que rozan los 40 grados de inclinación. Debido a esta peculiaridad orográfica, los recolectores locales recibieron la denominación de viticultura heroica, por parte del Centro de Investigación, Estudios, Salvaguardia, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña la Edad Media trajo hasta este enclave a un buen número de monjes que venían buscando un paisaje que reflejara el recogimiento interior que pretendían. El alto número de cenobios que se levantaron en torno a los ríos de la zona también le concedió su nombre, Rivoira Sacrata (Ribeira Sacra). Su presencia ha provocado una alta concentración de edificios románicos espectaculares, como el monasterio de Santo Estevo de Ribas del Sil, hoy convertido en parador. Se cree que sus orígenes datan del siglo VI, pero la edificación actual pertenece a diferentes épocas, combinando los estilos gótico y barroco, y declarado monumento histórico artístico en 1923.
También hay que resaltar los monasterios de Santa María de Xunqueira de Espadañedo, Santa María de Montederramo y el de San Pedro de Rocas. Este último, de poco valor estético, tiene gran importancia antropológica: se cree que sus primeros moradores llegaron en el siglo VI, y, aunque la construcción es torpe, está escarbado directamente sobre roca.

Legado romano
Los monjes fueron grandes promulgadores del cultivo de la vid, que se cree había llegado a esta zona gracias a los romanos. Los bancales se sitúan en los propios cañones de los ríos. La verticalidad y altura de los mismos —en algunos tramos los cañones del Sil alcanzan los 500 metros de altura— los convertiría en el lugar menos indicado para cualquier tipo de agricultura, pero los vinicultores locales han salvado la dificultad mediante pequeñas terrazas que peinan el paisaje. La época de la vendimia, entre septiembre y octubre, dependiendo de la climatología, es uno de los mejores momentos del año para conocer este paraje, cuando se puede ver cómo los trabajadores trepan por los cañones recogiendo los racimos de uva que son izados en cestas por la ladera, mediante un rudimentario sistema de raíles y poleas. Algunas zonas son tan escarpadas que se accede a ellas desde la orilla del río.

Una de las mejores maneras de contemplar el proceso, y la belleza del lugar, es tomando uno de los cruceros que recorren ambos ríos, el Miño y el Sil. Los catamaranes más solicitados que atraviesan los cañones del Silparten desde Santo Estevo (Nogueira de Ramuín) y desde Doade (Sober), donde lo cogimos nosotros, donde también se puede alquilar un kayak para moverse por el río, cuyo caudal está regulado por un embalse, resultando muy cómodo remar por él. Para los que además quieran zambullirse en el agua, existen dos áreas habilitadas para el baño: Praia da Cova y Praia de San Clodio.

Bodegas con vistas
El vino que aquí se produce tiene como principales variedades de uva la godello, albariño y treixadura, para los blancos, y mencía, brancellao y merenzao, para los tintos, que son su mayoría. Algunas bodegas están ubicadas sobre los cañones de los ríos y ofrecen vistas espectaculares, como la Abadía da Cova y Regina Viarum. Además, en los últimos años se han comenzado a explotar las posibilidades enoturísticas de la zona, no solo mediante catas de vinos y visitas a sus bodegas. Algunas de ellas también ofrecen la posibilidad de conocer de cerca la vendimia, acudiendo al viñedo. Existe la posibilidad de coger el Viñobus, un autobús que circula solo durante los fines de semana de la vendimia —prevista este año hasta 7 de octubre, aunque se podría alargar hasta el 14—, y en cuyo recorrido los viajeros pueden aprender en primera persona las técnicas vitivinícolas, desde cortar las uvas de la propia vid hasta pisar la uva en la bodega y catar tanto el mosto como el vino.

A nosotros el Mencia que más nos gusto era uno que se llamaba ciudade 6, es Mencia, curiosamente casi todos los vinos de la zona son tintos.

Nos contaron en el barco que sí, que históricamente siempre ha habido vino pero que especial y bueno desde que el rio se represó entonces subió el caudal del rio, y por tanto la humedad del ambiente, y la zona se hizo mucho más frondosa, habiendo mas variedad de árboles, abedules, manzanos, madroños, castaños, (que por cierto nos dijeron que era un año malísimo de castañas, pocas y muy malas) y por lo tanto le dan a la uva más matices, claro tanto humedad también tiene su lado malo que proliferan más los hongos y por tanto tiene que fumigar dos veces al año.

Se podría resumir el finde como llover Comer beber, aunque también por ejemplo cogimos Niscalos vimos un cervatillo y solo dando una vuelta de 15 minutos por la zona.

Felicidades al Casey por el triunfo de los republicanos en el congreso... por decir algo.

La verdad, que mi abuela esta genial la mujer y mi madre se comporto bastante bien, no nos monto ninguna escena de las suyas.

En todas las familias hay historias de coraje y superación que aún son más carismáticas sin sus protagonistas son mujeres que lamentablemente ha fecha de hoy todavía están en desigualdad.

La madre de mi abuelo Severo, el marido de Josefa fue de esas mujeres que tuvo que luchar contra la sociedad y el abandono.

Estaba casada y ya tenía a mi abuelo, sin embargo se marcho a Argentina en busca de fortuna, se quedó con la familia de él que tenían una gran casa con tierras pero los padres con el resto de sus hijos también se marcharon para allá entonces la madre de mi abuela se quedó sola con un hijo y sin sustento económico alguno por lo que pidió trabajo a los dueños y una de la familia más rica de la zona los de la Golpilleira, y es cuando cogió el molino donde vivió y luego mi abuelo y mi abuela.

Un día recibió una carta que su marido había muerto todo el mundo se creía que se pondría de luto durante 2 años sin embargo esa noche se puso el vestido más blanco que tenía y se fue al cine con sus amigas.
Sigue sin haber independencia entre legislativo y judicial el gobierno Ha elegido a poder judicial.... Qué vergüenza.

El jueves noche estuvimos haciendo la ruta de la tapa de pacifico, participara el bar del hermano de Nieves, así que se vino y también Esther, yo le di solo en el bar del hermosa y las deje a las chicas a su rollo. Que por cierto estuve ayer viernes, con Eva, Oscar, El Torni y su je el chino que se hace llamar Romeo, que menudo marrón me tienen preparado, y nos dijo que habían ganado el premio a la mejor tapa de la ruta de la tapa de pacifico, Hurra, por él, a ver si empieza ganar dinero…

Vaya por lo visto el que ha sido durante algunos años el cura de Chagarcia era un pederasta de cojones, nos manda la noticia Raul el primo de Ana, claro los ocultan mandándolos a pueblos pequeños, pero por lo visto según Ana este encima era de esos antiguos que no veía nada bien ni el divorcia ni nada de esas cosas modernas comentaba Ana al respecto: “Jolín, el fraile que a veces ha dado misa en Chagarcia, y telita con las misas q daba. Rosa ya me dijo todo eso q estaba acusado de pederastia y lo habían enviado para allá. A los niños cuando iba él, siendo misa x mi madre, no los llevábamos. Ya no da misa el. En la noticia del periodo el País, sale la iglesia de Valdejimena, donde se casa casi todo el mundo de la comarca.”..

Un “depredador sexual” expulsado de Miami abusó de menores durante años en Salamanca.
El obispado ignoró el aviso de EE UU y destinó al sacerdote a una decena de pueblos de la provincia entre 1981 y 2004, donde EL PAÍS ha localizado a tres víctimas
El obispado de Salamanca ignoró un aviso de la archidiócesis de Miami, que expulsó en 1981 de su jurisdicción a Francisco Carreras tras un caso de abusos a un menor, y mantuvo a este sacerdote durante más de dos décadas, entre 1981 y 2004, al frente de una decena de parroquias rurales de la provincia. En sus nuevos destinos, Carreras dejó un reguero de nuevas agresiones sexuales, según han denunciado ahora tres víctimas a EL PAÍS.
Son testimonios muy duros, que hablan de sesiones de sexo en grupo en las que el único participante que superaba los 11 años era el sacerdote. “Nos hacía mantener relaciones entre nosotros y con él”, rememora una víctima. Los afectados responden estupefactos al ser informados por este diario del pasado de Carreras en Miami. “El obispado lo sabía. Lo podría haber evitado, pero nos dejó en sus manos. Fuimos entregados en bandeja a un pervertido. No puede haber perdón para eso”, acusa otro de los denunciantes.

El obispado defendió airadamente al cura en 2011 cuando medios locales de Salamanca se hicieron eco de las denuncias contra él en Miami. Calificó su trayectoria como “intachable”. Ante las nuevas revelaciones guarda silencio. Carreras llegó a Salamanca cuando el obispo era Mauro Rubio, ya fallecido. En 1995 le relevó Braulio Rodríguez, actual arzobispo de Toledo. En 2003 le sustituyó el actual, Carlos López.
Francisco Carreras nació en 1945 en Nueva York, según relató a un medio local, y fue ordenado sacerdote de la orden benedictina en 1973 en Salamanca. Antes de ir a Miami, estuvo destinado dos años en los pueblos de Ahigal de Villarino, Robledo Hermoso y Sanchón de la Ribera, según los boletines de la diócesis. Llegó a Miami en 1975 y, según las denuncias posteriores, los abusos empezaron pronto.

En sendas denuncias presentadas en 2002 y 2011, dos hombres le acusaron de abusos cuando eran niños cometidos en sus propias casas, en campamentos y horas de teatro. Los relatos de las víctimas, con coincidencias notables, sitúan los hechos en 1976 y 1981, respectivamente. Ambos casos fueron desestimados por lo que sería el equivalente a la prescripción en España. El archivo de la demanda se cierra, sin embargo, con un mensaje de aliento para el denunciante. "Somos conscientes de los beneficios que para la sociedad tiene que los supervivientes de abusos sexuales sufridos en su infancia den un paso al frente para dar testimonio de lo que tuvieron que soportar. No queremos desmerecer el coraje de estos supervivientes que han roto el silencio que ha protegido a los abusadores".

Las acusaciones de EE UU describen al sacerdote como “un depredador sexual” que accedía a los niños tras ganarse la confianza de las familias con su carisma. Una víctima recordó como, tras una noche de terror, al día siguiente le regaló “un avión teledirigido”.

La archidiócesis de Miami asegura que, con Carreras en Estados Unidos, solo tuvo noticia de un caso, que actuó de inmediato y que las otras demandas llegaron décadas más tarde. “Un alegato de abuso sexual fue presentado contra el reverendo Carreras por la familia del niño en 1981”, explica por escrito la archidiócesis. “Fue retirado de la parroquia y la actividad sacerdotal. No se le permitió hacer ningún otro servicio en cualquier otra parroquia”. Preguntada sobre si la archidiócesis informó de lo ocurrido al obispado de Salamanca, la respuesta es: “Sí”. Esta afirmación retumba como una nueva agresión a oídos de Antonio y Carlos, de más de 40 años, que no dudan en ofrecer sus testimonios, pero ruegan que no sea revelada su identidad. “Que salga todo. Ya era hora. Pero que esto no nos perjudique más de lo que ya lo ha hecho”, afirman.
Ambos crecieron en el pueblo de Sequeros, destino que el obispado dio al cura tras su expulsión de Miami. Allí estuvo de octubre de 1981 a abril de 1983. En esos 18 meses, volvió a mostrar su doble cara: cautivador de día, monstruo de noche. “Montó un taller de marquetería al que íbamos muchos niños. Los viernes, nos quedábamos a dormir en su casa. Allí sucedía todo”, recuerda Carlos. “Tengo la imagen grabada de ocho o diez niños con él en medio. Todos desnudos, todos masturbándonos”, añade Antonio.

El testimonio de las víctimas ilustra el laberinto emocional al que se enfrentan las víctimas y los mecanismos que dejan impunes muchos abusos. El primero, la culpabilidad por el abrupto descubrimiento del sexo. “Te hacía partícipe y cómplice de sus actos. Luego te hacía regalos increíbles, como una cámara Polaroid. No sabías cómo manejarlo”, lamenta Carlos. El segundo, la presión social. “El pueblo lo reverenciaba. Era inimaginable decirlo. Yo mismo lloré el día que se marchó del pueblo”, sigue Antonio. Y si el sórdido secreto amagaba con aflorar, Carreras recurría a la violencia. “Un día me atreví a decirle que se lo podía contar a mis padres. Me pegó un guantazo que me tiró al suelo y me dijo: Explícalo si te atreves”, concluye Carlos. Ninguno ha contado su caso hasta hacerlo ahora este diario.
Los supuestos abusos se sucedieron hasta que un día Carreras desapareció. Nunca se dieron explicaciones claras. “Lo que pasaba debió llegar a oídos del obispo”, aventuran Carlos y Antonio. La pesadilla siguió en su nuevo destino, Calzada de Valdunciel, según cuenta otra víctima a EL PAÍS. También fue párroco en Castellanos de Villiquera hasta que, en 1987, fue trasladado de forma poco clara a Palacios Rubios, Poveda de las Cintas y Villaflores. Pero a los dos años, en 1989, regresó de nuevo a la zona de Calzada, la comarca de la Armuña, aunque a otras localidades aún más pequeñas: Valdunciel, Carbajosa de la Armuña, Naharros de Valdunciel, San Cristóbal de la Cuesta y Mata de la Armuña.

En los archivos también figura que al menos en 1993 era profesor en el colegio Lorenzo Milani de Salamanca. “No tenemos constancia y no vamos a dar información”, responde su directora. En 2004, Carreras fue apartado de las parroquias rurales y nombrado capellán del convento de las Bernardas, en las afueras de Salamanca. Pero su alejamiento fue mayor en 2011, cuando fue enviado al remoto santuario de Valdejimena. Fue justo antes de que aparecieran en la prensa local las denuncias de Miami.

EL PAÍS ha localizado este martes a Carreras: “Se solucionó todo, era todo mentira, depende todo de Estados Unidos, aquí nada”, aseguró en un primer momento. Al revelarle las nuevas acusaciones, ahora ya en Salamanca, reaccionó agresivamente: “¡Son ustedes unos miserables!”. Y salió corriendo.

Todas las tardes íbamos a su casa unos 10 ó 15 chavales a pasar la tarde”, recuerda una víctima que acusa a Francisco Carreras en Calzada de Valdunciel, el pueblo de Salamanca donde este cura llegó en 1983. Entonces esta persona tenía ocho o nueve años. “Aquella casa era un sueño para un chaval. Llena de juguetes, los últimos modelos y los más caros. La primera playstation que vi fue allí, la Atari... Y tenía dulces, galletas. Nos daba dinero del cepillo, 100 pesetas de entonces, muchísimo. Y luego nos empezó a poner películas porno. La primera que vi en mi vida fue allí, nos las ponía mientras nos daba un Cola Cao. Otro día nos enseñó un cajón lleno de revistas porno homosexuales”.

La casa, hoy abandonada, estaba a menos de cien metros del cuartel de la Guardia Civil. Presidía el salón una gran bandera de Estados Unidos. El cura contaba incluso que había sido piloto en la guerra de Vietnam. “Un día que un amigo y yo nos quedamos solos con él nos quitó la camiseta y nos empezó a tocar los pezones. Salimos corriendo y no volvimos. Nunca hablamos de ello. Pero no sé qué pasaría con los demás. Algunos hasta se quedaban a dormir en su casa”. Es la segunda vez que esta persona lo ha contado a alguien. La primera fue a un psicólogo, con más de 30 años. “Te deja tocado para siempre, no se me olvidará nunca”, concluye.
En Calzada, de 600 habitantes, reina el silencio. “Aquí todo el mundo lo sabe, pero nadie dice nada”, explica un vecino. Nadie sabe a ciencia cierta que pasó, pero hubo incidentes con Carreras y dejó la parroquia en 1987. “A veces le daban arrebatos. Un día echó de misa a una mujer. Otro día en misa desafió a la gente a que entraran en la sacristía de uno en uno si tenían cojones. Nos quedamos estupefactos”. Este vecino relata que las polémicas fueron sonadas y llegaron a oídos del obispo, porque aparecieron incluso en programas de radio.

En fin Serafín puta vida esta.
Se ha idó Stan Lee.0