martes, 19 de noviembre de 2019

Un noviembre muy otoñal

 
2008
 
2008

coche del Alfred después de la leyenda de la rotonda


 























 


























 

 
 
 

 

  

Hoy estuvieron la mujer de Jose luís y la hija pequeña en el despacho, para el tema de la pensión, que duró, el viernes soñé con él...

  Venden el Hebe el local que nos marco una época, una pena anunciado en idealista como local... qué pena no tener 230 mil euros...

 Ana se fue a Colonia con sus amigas a ver a la Anuska así que organizamos una escapada con Kiko y con Dani, como la de los lobos, a ver si veíamos osos en Cantabria o en León, pero nos dijeron que por fechas era difícil,... así que a Dani se le ocurrió la idea de ir al Hosquillo en Cuenca, que se lo conoce bien la zona ver el sitio el sábado y el domingo hacer las de las majadas, así que reservamos hotel en Uña y compramos las entradas, pero tampoco hubo suerte con este tema como di el teléfono de la ofi, nos llamaron el viernes por la tarde para que no fuéramos que debido a los nevazos que habían caído lo iban a suspender, pero como no cogimos el teléfono allí nos presentamos el sábado a las 10 y cuarto estábamos allí después de andar unos 10 km bastantes comprometidos por la carretera llena de nieve, la puerta estaba cerrada pero la cadena abierta, así que la abrimos, pasamos y ya casi llegando nos asalta un agente forestal con su todo terreno para decirnos que nos habían intentado comunicar porque se había suspendido la activad, le insistimos pero solo hablaba con monosílabos, así que nos dimos la vuelta, que bajona tú... que se incrementó cuando fuimos a un par de km a hacer la ruta de los olmos o algo así, y practicante nos echaron porque había una montería.

Así que nos fuimos para Uña donde teníamos el hotel la habitación una caca, pero estábamos como los 4 juntos dos habitaciones unidas por el cuarto de baño, al menos la calefacción estaba a tope, además era mazo barata 80 euros los cuatro, la cena 16, había migas y luego gamo a la plancha pero llegamos tarde así que yo me tome unas fabes con codorniz y de segundo lomo de orza, El Kiko un ajo arriero y lomo de orza, y Dani de primero no me acuerdo y de segundo también lomo, el niño, dos hamburguesa con huevo y patatas, de camino a Uña paramos en el Ventano del Diablo, y nos fijamos que parece que ha des equipado la entrada de la ferrata, que habían hecho. Dimos una vuelta alrededor del pantano de Uña, parando a hacer unas fotos en el observatorio de aves, que vimos unas follas comunes, que tenían una marcha, parecían bacalaeras, y en los carteles informativos que ponía que había pollas, vaya cachondeo todo el finde con ese tema con el niño… luego fuimos a comer, al restaurante donde estuvimos picando algo cuando vinimos con Pedro, Nando y Alfred, que ponía que eran especialistas Chuletones, a la brasa con madera de olivo o algo así. Comimos como animales, el niño un chuletón a medias conmigo, otro para Dani y Kiko, morteruelo que le gusto, Después fuimos al Hotel y estuvimos enseñándola a Alejandro la película de los Gremlis.

Al menos, pisamos nieve en noviembre hacía años que no la pisábamos tan pronto estuvimos jugando con el niño y con el tema “lincito” el lince de peluche de Alejandro, después de estar haciendo fotos con un frio de menos 7 grados, en el observatorio astronómico de Uña que estaba preparadísimo, con su mapas del cielo y todo.

El domingo nos levantamos pronto porque daban nieves a partir de las 12 y queríamos hacer algo desayunamos también nos pusimos hasta el culo, y nos fuimos a ver el nacimiento del rio Cuervo que estaba espectacular, y por cierto de camino allí vimos cantidad de cuervos, además de cantidad de ovejas… y además no había casi nadie de gente, fuimos detrás del quitanieves y volvimos ya nevando otra vez detrás de el como si lo tuviéramos calculado.

Después íbamos para Cuenca a comer pero no pudimos aparcar así que nos fuimos para Leganés, en busca de un chino y encontramos uno de Shusi, que al niño le encantó, y hay acabo el finde machos…

Hoy estuve tomando unas cerves con el Alfred en los gauchos, no contó a Melchor y a mí, que ya hace 10 años de la hostia en la rotonda, como pasa el tiempo... por cierto el Mel se casa el mes que viene... a ver si acabamos este finde las vías de Bece, me conto que la Tere esta bastante bien, que todavía tiene que hacerse las curas, todos los días pero a partir de la semana que viene la enseñan a hacerse la diálisis en casas, el Alfred esta como loco por escaparse con la auto, a ver si hay suerte y podemos todos salir el puente de diciembre, me conto que el Carlos esta chungo le volvió a dar un vaido en Granada que se fueron este finde él y Marc, pero le dio varios sincopes y tienes que ir al cardiólogo... vaya puta leche macho...

Y fue el bautizo de la Hija de Mary, nos lo pasamos genial, la verdad, creo que me comí uno de los mejores chuletones  de mi vida en la Fragua de Serin, muy recomendable el sitio. Acabamos en casa de Mari cantando karaoke en francés, con Pits, que tío oye poliglota, listo, en 3 años ha montado una empresa con más de 100 trabajadores, guapo, simpático y joven todavía no tiene ni 40… vamos si fuera chica, me casaría con el… Por cierto que el que ha sido padre ha sido Gerald, una hija que le ha puesto de nombre el nombre de una de las montañas de los Alpes, creo que suizos, que más le gusta, Medje, luego votamos para que haya salido lo de la otra vez, peor más difícil el pacto estos de podemos y el del psoe parece que si quieren ahora pacto, pero con ellos solo no les da, si hubieran pactado antes,.. Demasiados egos, lo que da mucho miedo es que la extrema derecha se ha convertido en el 3º partido del país, mucho, pero que mucho miedo dan.

Hicimos nuestra reunión anual de la fabada de Nestor, que estuvo también genial, si no fuera por estas costumbres la pena que tuvimos que salir pitando porque la Ana se iba para el aeropuerto.

 Frente al poso desolador del cliché 'no future', un doble álbum publicado el 14 de diciembre de 1979 hizo del punk una expresión vitalista, agitadora y enraizada en las tensiones sociales de la 'era Thatcher', clamando por la toma de conciencia y nutriéndose de ritmos del Tercer Mundo. Hace 40 años que ‘London calling’, de The Clash, dio una sacudida al rock corporativo y ahora, afianzado como pieza de culto, inspira celebraciones en dos frentes: la obra se reedita al tiempo que inspira una solemne exposición, a partir de este viernes y hasta la primavera, en el Museum of London.
    

'London calling', de The Clash: una portada que atrapa el espíritu del disco


La llamada a la que alude ‘London calling’, el tercer álbum de The Clash, es una respuesta al auge del desempleo, a las tensiones raciales y la drogadicción extendidas en aquel Reino Unido en recesión. Ilustrativas canciones como ‘The guns of Brixton’, sobre los disturbios que tuvieron lugar en el sur de Londres, o ‘Spanish bombs’, con su épica sobre la Guerra Civil (en castellano macarrónico). El punk rock del cuarteto se enriqueció con abundante música jamaicana, compatible con zarpazos de rockabilly (asalto a ‘Brand new Cadillac’, de Vince Taylor) e influjos del rhythm’n’blues descubierto en sus incursiones americanas.

De los 70 a los 80

 Música abierta de miras, influyente en escenas rockeras y mestizas más allá del círculo ‘anglo’: esas versiones de Kortatu o Los Fabulosos Cadillacs. Son 19 canciones ahora rescatadas en diversos formatos (CD y vinilo), entre ellas, luciendo, ahora sí en los créditos, el tema originalmente oculto ‘Train in vain’, que cierra el álbum. ‘London calling’ puede ser el disco que acabó con el rock de los 70 o, según ‘Rolling Stone’, el mejor de la década siguiente (en Estados Unidos, salió el 10 de enero de 1980).

 Estamos ante la obra que "demostró que el punk rock no consistía simplemente en guitarras crispadas y gritos de ‘fuck off’, sino que tenía que ver con la libertad y la identidad personal", sostiene alguien muy cercano al grupo, Don Letts, autor de los videoclips de ‘London calling’, ‘Clampdown’ y ‘Train in vain’, y director del documental ‘The Clash: westway to the world’ (2000). Letts se ha prestado a implicarse en la promoción de la reedición del álbum y de la exposición, a la que ha colaborado con "algunas piezas visuales" pese a que "la idea de meter el rock’n’roll en un museo es un poco extraña", alega. "Pero vivimos tiempos extraños".

Viejo como el rock’n’roll

 El realizador, radiofonista y músico (fue cofundador de Big Audio Dynamite, la banda que Mick Jones creó tras el final de The Clash) pone su perplejidad por delante. "Todo esto es una sorpresa para mí. Nací en 1956, soy tan viejo como el rock’n’roll, y me admira el calado que ‘London calling’ ha alcanzado después de 40 años". Pero el álbum sigue siendo de ayuda, sostiene, "para entender que la música puede ser un reflejo del cambio social".

Don Letts pone el foco en la evolución que The Clash experimentó desde su primer álbum, de 1977, un trabajo que califica de "brillante, pero en blanco y negro", hasta ‘London calling’, obra que "redefinió el alcance del punk rock". Haber contado en su previa gira por Estados Unidos con teloneros como Bo Diddley y Sam & Dave "fue determinante para su crecimiento como músicos".

Cartel del tramo español de la gira 'Impossible mission', de 1981 y correspondiente al triple álbum 'Sandinista!'

El reggae y el ska imprimen un carácter inédito a temas como ‘Rudie can’t fail’ o ‘Wrong ‘em boyo’, un influjo del que Letts, hijo de jamaicanos, se desmarca con cortesía. "El grupo, en particular Paul Simonon, ya conocía la música jamaicana, porque las clases trabajadoras ya se habían comenzado a familiarizar con ella desde finales de los años 60", explica. "Fue a través de los 'skinheads' en su rama 'fashion', no la fascista", puntualiza. "En todo caso, yo les ayudé a profundizar un poco más en esa música pasándoles, por ejemplo, una casete recopilatoria del programa de radio de Mikey Dread. A Paul le gustó tanto que acabaron fichando a Dread para que produjera el siguiente álbum, ‘Sandinista!’ (1981)".

El arma secreta

  En los controles de ‘London calling’ estuvo Guy Stevens, productor con experiencia con bandas como Mott the Hoople y Free. El doble disco presentó el clímax de la entente Joe Strummer-Mick Jones. "Joe componía la mayoría de las letras, y Mick, las músicas", precisa. "Pero el arma secreta de The Clash era Topper Headon. Sin aquella batería tan versátil no habrían podido afrontar todos esos estilos de música".
En paralelo a aquella redefinición del punk con sede en Londres, al otro lado del Atlántico, en Nueva York, la escena se movía en otras direcciones. "El contexto social era parecido, pero había algunas diferencias", estima Don Letts. Una: la edad. "Los punks londinenses tenían dieciocho o diecinueve años, y los neoyorkinos, veintitantos. Es una diferencia crucial". Y luego, el bagaje intelectual. "Gente como los Talking Heads, Patti Smith o Richard Hell leían a Ginsberg, Kerouac y Rimbaud, ¡mientras que los ingleses leían cómics!". Eso no impidió que "The Clash fueran fans de los Ramones".

 Cuatro décadas después, ‘London calling’, doble disco que por indicación del grupo se vendió al precio de un elepé, brilla como fetiche cultural, y el Museo de Londres le rendirá honores en una exposición gratuita, ‘The Clash, London calling’, que incluye artículos nunca vistos, borradores de letras de canciones, vestuario, fotos y piezas audiovisuales, algunas de ellas con la firma de Letts. También el bajo eléctrico, un Fender Precision, que Paul Simonon estrelló contra el suelo en el concierto del Palladium neoyorkino,

Adiós a Wayne Merry, aperturista de ‘The Nose’ en El Capitán

En 1958 abrió junto a Warren Harding y George Whitmore el ‘bigwall’ más famoso del mundo.
     
Wayne Merry en ‘The Nose’ en El Capitan 

A pocos días de que se cumpliera el 61 aniversario de su gran gesta, la primera ascensión de The Nose en El Capitán, ha fallecido Wayne Merry, quien abrió junto a Warren Harding y George Whitmore el legendario bigwall de Yosemite, que se convertiría con el tiempo en el más famoso del mundo. Tenía 88 años y dedicó su vida a la montaña, también como rescatador.

 La primera a The Nose

Corría el 12 de noviembre de 1958 cuando la tripleta puso sus pies, por primera vez, en la cima de El Capitán. En 12 días, completaron, liderados por Harding, el ataque final a The Nose, una vía de 870 m de altura divididos en 31 largos y con dificultades de VI 5.9 C2. Sin embargo, el trabajo había sido mucho más tedioso.
Dos años antes Merry había empezado a escalar con Harding, conocido por su personalidad pasional y su forma de escalar basada en la improvisación. Tras tachar algunas otras vías en Yosemite como Jack Pinnacle (5.7), Ahwiyah Point (5.8, A2) o Worst Error (5.9) le lanzó la propuesta: unirse al grupo que estaba intentando la escalada imposible.

Era 1957 y la paciencia de algunos viejos socios de Harding se empezaba a agotar. Llevaban meses equipando la vía sin demasiada diligencia, despertando la animadversión de los guardabosques del Parque Nacional de Yosemite, pero no se frenaron y 47 jornadas y 18 meses después de empezar, completaron su objetivo.
Había sido un auténtico asedio, con el mismo estilo que utilizan las expediciones -y que posteriormente se han utilizado, entre otras rutas, en el Dawn Wall-. Iban progresando por la vertical fijando cuerda y bajaban a descansar al suelo siempre que era posible. Al día siguiente, progresaban por la instalación para seguir añadiendo más cuerdas fijas que, si bien les permitieron moverse, también originaron algunos momentos de peligro por rotura debido a su larga exposición a las frías temperaturas. Utilizaron también 75 clavijas, 125 buriles, además de unos cuantos inventos caseros como unas patas de estufa. El estilo, a la par que la personalidad de Harding y su atracción por las bebidas alcohólicas, fue muy criticado, especialmente por Royal Robbins, quien competía con él con ser el primero y repitió la vía de una forma más limpia en dos años más tarde.

En los 60 años transcurridos, The Nose se ha convertido en la gran pared más conocida del planeta y en una oficiosa pista para la escalada en velocidad. En 1975, John Long, Jim Bridwell y Billy Westbay la completaron por primera vez en el día, en 1993 llegó su liberación gracias a Lynn Hill y en los últimos años escaladores como Dean Potter, Timmy O’Neill, Hans Florine, Yuji Hirayama, Alex y Thomas Huber han ido tachando sucesivamente los récords. El actual está en manos de Tommy Caldwell y Alex Honnold con 1 hora, 58 minutos y 7 segundos desde junio de 2018. A pesar de ello, la mayoría de escaladores siguen empleando 4 o 5 jornadas.

Siguió unido a la montaña

Pero Wayne Merry no solo estuvo vinculado con la montaña por sus días como pionero en Yosemite, sino que la vivió gracias a su trabajo. Tras trabajar esporádicamente como guardabosques, en 1959 consiguió la plaza. Su habilidad como escalador le permitió dedicarse especialmente a las operaciones de rescate.

Como ya ocurriría durante la primera ascensión a The Nose, también ejerció de mediador entre la guardia del parque y el Camp 4. De hecho, en los años 60 el servicio YOSAR (Yosemite Search & Rescue) se mudó hasta allí para responder de forma más rápidas a las crecientes emergencias de escaladores asiduos.


Iniciada su construcción en 1914 y terminada en 1916 el Refugio Giner de los Ríos fue inspirado por los Doce Amigos fundadores de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara.

Entre estos pioneros montañeros se daban cita jóvenes universitarios con arraigados valores culturales y naturalistas en los que convergían su amor latente por los espacios entonces salvajes de la Sierra de Guadarrama.

Baste decir que en esta cohorte de elegidos se codeaban un periodista y tipógrafo, dos poetas, dos astrónomos, cuatro funcionarios del Ministerio de Reformas Sociales, un estudiante de Derecho, y dos profesores, aunados bajo la cabeza pensante de Constancio Bernaldo de Quirós, criminalista y jurista, así como autor del primer tratado sobre la Pedriza de Manzanares.

 Aunque su denominación fue sustituida algunos años por la de José del Prado, ingeniero y político español, quién fuera ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes durante el reinado de Alfonso XIII, las aguas volvieron a su cauce para volver a ostentar el nombre del pedagogo y creador de la Institución Libre de Enseñanza, que propugnaba la educación en contacto directo con la naturaleza, y que ejerció una notable influencia en el grupo de los Doce Amigos

Las tierras donde se levanta la construcción fueron cedidas por un vecino de Manzanares El Real que respondía por el nombre de Guijarro.

La estratégica construcción levantada en medio de los dos circos de La Pedriza (el Anterior y el Posterior), ha albergado a lo largo de todos estos años a generaciones de montañeros que se adentran en este laberíntico feudo de la roca noble. 

También ha sido punto de partida para la gesta de José Fernández Zabala, uno de los socios fundadores de la R.S.E.A. Peñalara, en la conquista de la cumbre del Pinganillo Grande o Risco del Pájaro el 20 de abril de 1916, o en la posterior y revolucionaria escalada que realizaron en 1935 Teógenes Díaz, Ángel Tresaco y Juan Bautista Mato a la cara sur de este gigantesco coloso rocoso que constituye el santo y seña de La Pedriza. 

En la actualidad está regentado por Guzmán García, una suerte de Robinson Crusoe pedricero del siglo XXI, que junto a sus burros Leticia y Federico, prosigue la saga de ese desinteresado y espartano oficio, que es el de refugiero. 

Precisamente uno de los poemas que componen el volumen "De La Pedriza al cielo", libro que presento el próximo sábado 23 de noviembre a las 11 horas de la mañana en este emblemático reducto (léase el Refugio Giner), va dedicado a la persona de Guzmán y a la de todos los pedriceros que alguna vez han recalado bajo sus cuatro paredes. Porque "de La Pedriza al cielo" hay que hacer escala en el Giner de los Ríos