lunes, 17 de febrero de 2014

moncayito moncayito













Pues ya tenemos vida en la espalda, ya tendríamos que tener el bagaje suficiente como para dejar atrás ciertos sentimientos y solo utilizar los que nos son útiles para recorrer el camino que nos queda. De ciclogenesis explosiva a borrasca y vuelta a empezar, así llevamos todo el año 2014.
Por lo que poco de montaña, pero somos gente con tesón, vemos la oportunidad aunque la probabilidad sea escasa y nos tiramos para allá, a veces hay suerte a veces no, pero por nos, que no quede.
Aún así, hay momentos de debilidad, entendibles pero hay que intentar deshacerse de ellos.
El viernes cuando nos íbamos estaba jugando con el enano, y me pongo el bolso y la chupa, él se da cuenta que me voy, y me pega. y me vuelve a pegar, la primera vez que le he decepcionado, y todavía no tiene los dos años y lamentablemente no será la última.

En teoría, había una ventana de buen tiempo el sábado a partir de las 11, así la idea era levantarse desayunar pacientemente calzarse las raquetas y conquistar el Moncayo, bajarse a Tarazona, comer beber, dormir, levantarse el domingo y pirarse para Madrid.

Así pues, para allá que fuimos, con ánimo, ilusión, si no se podía la menos un finde de macho¡¡¡¡.

El Moncayo y sus cercanías es una tierra dura, pasaban unos vientos de cojones, así esta que en las cercanías, hay vegetación todo verde, corre, el agua, hay una presa de cojones, pero te alejas unos pocos de kilómetros y allí no crece nada los vientos en verano lo queman todo y en invierno recrudecen la zona… gente recia.

Salimos de Madrid, sobre las 7 después de hacer la compra en el mercadona de mierda, rumbo a Litago. Tres horitas, buscamos un sitio para cenar, resguardado, apoyados en un muro al lado del parque del pueblo y del polideportivo, vamos una canchita de futbol allí el Alfred nos hizo unos filetes de lomo, y el Rubén se saco chorizo de su pueblo, un caldito para entrar en calor y unos puritos, montamos una lona del coche al muro para protegernos  de la posible lluvia, un error, no teníamos que haberlo puesto porque con el viento estuvimos Rubén y yo luchando toda la noche para que no se la llevará y el puto ruido que hacía, la próxima vez, la funda de vivac y a tomar por culo.
Nos levantamos, recogimos, fuimos al bar del pueblo unos cafés unos sol y sombra para hacer tiempo a ver si esto mejoraba, pero no parecía, de todas formas emprendimos camino del Moncayo, allí en la subida cogimos una placa de hielo con la furgo y pasamos un momento delicado, sobre todo Alfred, para darle la vuelta a la frego, luego aparcamos en el aparcamiento de la fuente de los frailes. como el tema no mejoraba al final decidimos ir andando al menos hasta el santuario del Moncayo, las gotas de agua caen, pero no se pegan a tu ropa, sientes su humedad, están hay hacen vivo el paisaje, lo llena de colores, de olores,  tú vas andando embobado, mientras tu gore tex, hace su trabajo, ahora si se nota la pasta que te has dejado, pero en la segunda curva, nos dimos la vuelta, Cesar no está por la labor, así que, pués nos piramos a Pasar el día a Tarazona.

El pueblo estaba chulo barrio mudéjar, un rio, bares con pitxos elaborados y baratos, un teatro, un cine y una avenida dedicados al Martinez Soria,  luego en casa por curiosidad, mirando la biografía de Paco efectivamente había nacido en Tarazona. Lo  único malo la cerveza, la Ambar, que al final acabamos bebiendo vermut y paulaner… pero los pintxos buenos, buenos. También tenían una fiesta en verano del cipote de gato… a sabe, un bufón que se pasea por las calles, debe de estar curioso el tema, bares cuidados, muy modernos, se notaba que había pastuqui por allí.

De hecho estuvimos mirando Rubén y yo para dormir en algún hostal, pensión o refu y fue imposible, los refus cerrados, solo abren a partir de semana santa, y los hostales, 100 euros, joder 100 euros, aquí debe de haber buen turismo…

Después de tomar unas cerves y unos pintxos, ricos, ricos, ir a una casa de apuestas, al loro que como lo tenían montado, caballos, galgos, baloncesto, y dentro tragaperras, ruleta y poker,  apostamos a unos galgos y ganamos, a una ruleta y ganamos, menos mal que salimos de allí, sino el Rubén y yo nos dejamos toda la pasta... joder aquello parecía el garito de moda, todos los chavales de 20 años estaban allí metidos, Alfred y yo íbamos cogiendo ritmo, ahora un pacharan luego unas copas, cenamos y al saco, pero el Cesar no estaba muy por la labor de que nos quedáramos y nos piramos para los madriles. 

Como no habíamos todavía en toda la temporada sacado los piolos a pasear, nos cogimos el miércoles el día el Dani, el Javi y yo, y después de dejar al enano en la guardería, nos subimos a Peñalara  con cuerdas tornillos, toda la ferralla y con mucho ánimo, esta vez parecía que si habíamos cogido la ventana de tiempo buena y los elementales nos iban a permitir divertirnos un rato.

En Peñalara estaba el parking lleno, la gente pensó lo que nosotros, un día que da bueno a por ello. Cuando íbamos subiendo había nieve desde Becerril, el martes mando el Riki una foto del chalet con más de 20 cm de nieve, total que como había quedado con la de los criticados energéticos tuve que desquedar porque era imposible acceder a la urbanización.

Incluso había muchos fotógrafos, unos haciendo reportajes de esquí, otros haciendo fotos a una modelo en mallas, aiggg’ ama, esas mallitas… también hubo un accidente justo cuando corríamos para llegar al coche, no encontramos que estaban en la zona de trineos atendiendo a una persona.

El cambio climático es la hostia ya no hay vuelta atrás, se suceden fenómenos atmosféricos muy contundentes, y graves, ahora otra ciclogenesis en España, en usa ora ola de frió de mas de 30 grados bajo cero en Inglaterra se ha desbordado el Támesis y llevan una semana achicando agua por todas partes, los modelos de predicción del tiempo ya  no funcionan aquí los del tiempo no dan ni una, hoy iba a entrar la borrasca y esta tarde ha hecho 16 grados, en fin que esto es la hecatombe.

Cantidad de subsaharianos Muertos en el estrecho deberán de condenar por crímenes al gobierno español, y al marroquí,  el deber de auxilio es inexcusable mueren al otro lado de la valla, delante de tus ojos y no haces nada eso está penado, y ese en el mejor de los casos, en los peor hasta les tiran bolas de goma para que no se acerquen y mueran en otro sitio, eso está penado porque existen la fronteras????

Fuimos a  la zona de Zabala, para enseñar a Javi a utilizar los cacharros, y cuando ya estábamos todos súper animados, divirtiéndonos de cojones, se nos metió la borrasca, pero vamos que no veíamos ni a cinco metros, menos mal que esa zona la conocemos de pelotas. Empezamos a subir por corredorcillos que están en los bordillos eso que al final acaba en las hermanas, hubo un momento que creía que al final llegaríamos arriba, pero no pudo ser, pillamos normalmente unos 40 o 45 grados en algún caso 80 de unos dos metros, súper divertido… y la nieve en condiciones excelentes, la verdad fue breve pero lo pasamos de pm, y es que el tiempo pasa rápido cuando te diviertes. A ver si con esto nos animamos a ir a Gredos… 

Qué bien estaban formadas las cascadas de la pared negra, que había gente, y la del refu que también había gente, queríamos haberla dado luego un poquillo, pero no hubo tiempo, se nos metió la tormenta encima. Salimos corriendo para ver si llegábamos a las 4 para que Ana recogiera al niño, pero fue imposible empezamos a descender a las tres, y es que cuando te lo estas pasando muy bien, pasa el tiempo volado y eso que los agentes nos dijeron que iba entrar borrasca sobre las doce… así que con todos los lentos que cogimos de vuelta a Madrid llegamos a las 17 pasadas, el Mel nos hizo una hamburguesas y luego unos pacharanes.

Luego están las olimpiadas de invierno de Sochi 2014, que nadie las sigue pero molan mazo, verlas.