jueves, 5 de mayo de 2011

EXPERIENCIAS PARA TODA UNA VIDA







Hay experiencias que se te quedan grabadas en la cabeza para siempre, y eso que ya no somos unos jovencillos, pero hay todavía experiencias que como dice el Alfred se lo contara a sus nietos...

 Pues bien, como parte de la preparación para subir a Galayos, nos fuimos en plan finde de machos a Riglos, ya sabes en plan no lavarse, tirarse pedos fumar muchos porros y mirar el culo a las tías.

 Bueno, Pedro ya había estado escalando, yo había pasado a verlos una vez, pero cuando llegamos estuvimos media hora flipando los cuatro, en el mirador donde está la placa conmemorativa a los escaladores caídos y a los grandes Rabada y Navarro.

Impresionan, aunque los conozcas, aunque hayas escalado allí, tuvimos suerte con el tiempo, no como ahora que ya hemos aplazado una vez lo de Galayos y con la pinta que tiene puede que otra vez.... bueno una semana más de vida...

 Los elementales nos hicieron un guiño, debe de ser que querían que dejáramos a las chicas descansar de nosotros un poquito.

 La toma de contacto fue brutal, nos acercamos al macizo del Pison, e intentamos los primeros largos de la pany haus…

Pero increíble no había seguros el primero que encontré era a casi 18 metros de altura, tras subir panza, panza, panza. Panza a la quinta ya no podía más y me baje, como siempre se hizo de noche, como siempre...

  Luego subió Cesar que este fin de semana estaba super fuerte y la acabó...

 Nos desanimamos un poquito, pero bueno el hecho de estar allí ya era un privilegio.

 Al día siguiente mientras nosotros roncábamos en el parking empezó aquello a llenarse de furgos y de gente que iba a escalar, y eso que era viernes, el sábado ya sería la hostia.

 Nos fuimos a desayunar al refu sobre las 12 nos pusimos hasta las trancas, compramos una guía, para comparar con la que tenía Pedro del año 1994, al final nos decidimos ir a por la aguja roja la vía normal, que encima estaba a la sombra, con la que estaba cayendo.

 Cuando llegamos a la base de la aguja roja, estábamos ya deshidratados,,, había una cordada, con la que estuvimos de charleta cuando bajaron de la vía, un chico y dos chicas, muy majetes, que estaban viviendo en Manzanares el Real, y claro estuvimos hablando largo y tendido sobre la pedri, y lo diferente que era esto.

Mientras esperábamos, intentamos la vía edil (por Alberto Navarro que le llamaban cuando iba a ligar, edil), una vía bonita en un diedrillo majo, que empezó Alfredo muy bien, y luego había que meterse por una chimenea y no vio el paso, así que mandé a Cesar a acabar la faena, y la acabo la reunión no era muy cómoda para tanta gente, cesar subió a Alfred y mientras pedro y yo subíamos con la otra cuerda... pero el sol nos comía terreno y nos bajamos corriendo.... la próxima vez será nuestra.

nos metimos en el puente de roca de la cara este donde empieza la vía normal, no sabíamos si empezar por la cara del otro mallo o por la propia aguja roja, a posteriori creemos que elegimos lo difícil, en vez de empezar por la pared del otro mallo, que se lo digan a Alfred, la verdad que al final salía un largo muy bonito pero bastante complicado, el cual empezó el Alfredo, y tuvo que bajarse y acabarlo Cesar, que luego tiro de Pedro y de mí, Pedro se subió la mochila con el agua, las zapas, un frontal, la cámara de fotos y había paso durillo, luego le echamos la cuerda a Alfredo y desde el puente de roja le aseguramos, luego Alfred se abrió el segundo largo con al cuerda roja en simple, que tenia los seguros muy, pero muy lejos,,, estuvo muy bien el Alfred, la verdad que me he sentido muy orgulloso de mis jóvenes cachorros han estado valientes y seguros, claro que con los consejos de los dos viejos zorros....jejeje.

Luego subió el Cesar sacando la cuerda roja de los seguros y metiendo las nuestras, la verdad es que nos inventamos una técnica de subida bastante a nuestra manera.... a todo esto el tiempo iba corriendo y ya sabíamos que la noche iba a estar por visitarnos.

El tercer largo se lo dejamos a Cesar, que se está especializando en diedro y chimeneas, le vamos a llamar el deshollinador, pero para tardar menos le dije que se saltara la reunión y que fuera corriendo a la siguiente que era donde estaba colocado ya el rapel,,, subimos todo lo rápido que pudimos Pedro y yo, y luego tiramos a muerte del Alfred para que tardara lo menos, posible, hizo cumbre a las 10. Luego hicimos un video corriendo el último trago de agua no hubo tiempo ni pal porro de la victoria, empezó a hacer un viento que ni siquiera nos podíamos escuchar así que mientras Cesar y Pedro preparaban el rapel, yo baje al Alfred hasta la segunda reu.

Cuando Pedro empezó a rapelar ya se no se veía na de na, y en la segunda Reunión montamos la de dios es cristo por que no veíamos que cuerda tocaba cada uno y donde nos asegurábamos hasta que pedro se acordó que teníamos un frontal en la mochila,,,

Es decir somos como las tortuguitas, lentas pero seguras, y siempre llegamos de noche,,, vamos cumpliendo nuestros horarios

Llegamos al pueblo sobre las 12 de la noche por lo que otro día sin comer ni cenar,,, eso sí nos quedaban unas cervecillas... y mucha felicidad, pero pocas fuerzas, deshidratadillo y con más hambre que dios talento.

nos dimos unas vueltas por el pueblo y se veían los mallos todos iluminados,,, bonito, bonito, y nos fuimos al sobre sobre las 2.

el sábado aquello era un trajín de coches escaladores desde las 7 de la mañana, nosotros seguimos tirados en el parquin observando a gente progresar en la visera y a otros en el puro, fuimos a desayunar al bar, que peazo de ambiente, y que peazo de desayuno, nos encontramos a la cordada que estuvo con nosotros en la aguja roja y justo los que durmieron al lado nuestro en una california, se pegaron un salto base desde la visera que lo flipas, luego estuvimos viéndolo mientras lo montaban en video en el bar del pueblo...

Estuvimos hablando de hacer algo, la normal al mayo colorado, pero estaba pegando tanto el solitron que desistimos de escalar, para la próxima el dueño del bar nos comentó que podíamos dar una vuelta alrededor de los mallos o subir a la visera sin escalar, en 35 minutos decía el maño, tardamos 2 horas en subir y una en bajar, eso si deshidratados como siempre, el camino muy bonito, de verdad,  pero se nos hizo tan tarde que de nuevo nos quedamos sin comer.

Por lo que con estas expectativas, y aunque queríamos ir a ver los pueblos de alrededor o el rio Gallego, decidimos volver pa los madriles, la verdad, en la logística se nota que no había mujeres.

Fue una experiencia para contar a los nietos, y ahorita a por el Torreón y luego un descansillo de escalar y unos barranquillos.

Sin embargo hay que puntualizar que la guerra más titánica que tuvimos no fue contra la montaña ni contra la deshidratación, ni contra el hambre fue contra la puta alergia...