martes, 17 de mayo de 2016

campamento romano o campamento gitano..

 












 































Por qué coño en los medios de comunicación se sigue utilizando la palabra crisis?
No existe ninguna crisis, ni nunca ha existido. Lo que tenemos encima es un nuevo sistema social que se ha colado entre nosotros para quedarse, no se va a ir ni de momento van a cambiar las cosas. Un nuevo sistema social, un nuevo sistema económico que no se va a ir. Y esto viene de lejos, de una hábil manipulación de los poderosos para cargarse la clase media y volver a la poca en que la gran mayoría de la clase trabajadora era pobre.
Pero no nos engañemos, lo que tenemos lo hemos ganado a pulso. Ya casi nadie sigue las movilizaciones sociales, no se apoyan las huelgas, la energía proletaria ha muerto. Casi nadie se plantea por qué las cosas son así, pero aceptamos la manipulación del gobierno, metemos nuestro dinero en los bancos aunque luego nos quejamos del gran poder que tienen, compramos productos por debajo de su coste real fabricados en China o en la India pero luego nos quejamos de que en España ya no hay trabajo.
Y sólo hay que ver las elecciones que van a venir: todo el mundo acepta y asume que los grandes partidos que nos gobiernan son nidos de víboras, ladrones, mentirosos y corruptos, pero les seguimos votando. Somos una gran nación de borregos que poco a poco vamos acercándonos al matadero.
A quién corresponda:
Ellas estaban antes que nosotros. Muchísimo antes. Quizá ellas fueron nuestra fuente de inspiración. ¿No es, en cierto modo, revelarnos contra la gravedad lo que hacemos los escaladores?
Hace cien años se escaló por primera vez el Pájaro de la Pedriza. Unos pocos habían escalado antes y unos cuantos más les siguieron. Pero eran pocos. Luego vino la guerra y la postguerra. Después vinieron los prolijos y creativos 70s y 80s y los 90s con la dificultad y las máquinas de taladrar, y los 2000 con la masificación y la banalización de la escalada…
Y parece que los escaladores dejamos de mirar al cielo. Y dejamos de soñar que éramos aves. Incluso hubo un momento en que para algunos se convirtieron en enemigas pues ¡nidificaban en sus vías de escalada!
Creo firmemente que la convivencia entre escaladores y aves es posible, pero pasa porque demostremos respeto por quienes habitaban las paredes antes que nosotros. No hay nada más triste en nuestro deporte que un escalador local pasando a sabiendas por un nido en época de cría. Un foráneo se puede despistar, pero un local no debería. Deberíamos ser nosotros mismos los guardianes de las paredes y no esperar a que sean las administraciones las que lo hagan por decreto debido a nuestra negligencia.
La libertad no es tal sin responsabilidad.
Al final Guadarrama se cerrara al púbico habrá que pagar para entrar y si quieres escalar, montar en bici, esquiar o lo que se,a tendrá que ser a través de una empresa que haya ganado la concesión...obviamente a dedo...total un parque de atracciones.
La Leyenda de Peña Citores
Hace muchos años, no se sabe cuántos, vivían en el pinar, junto a la confluencia de dos arroyos, en sitio encantador, que aún hoy existe, dos hermanas nombradas Raimunda y Leocadia. Raimunda tenía seis hijos de tierna edad y era viuda y Leocadia estaba soltera y poseía una hermosura que admiraba a cuantos la contemplaban.
Hermanas y pequeños vivían del producto de su hato de ovejas y cabras. Leocadia era la encargada de sacar a pastar el rebaño todos los días. Dependiendo de las estaciones del año, bajaba a los valles en invierno, huyendo de las nieves, o bien ascendía a la montaña en busca de la fina y fresca yerba que en ella crece entre sus riscos y matorrales, cuando las calores del estío abrasan la llanura.
Un maravilloso día de primavera, un rey, no se sabe cuál, andaba de caza, junto a otros nobles caballeros, por los quebrados vericuetos de los pinares. En su ansia por cobrarse una pieza, el rey, se alejó de sus acompañantes a galope tendido.
Salvó hondonadas, matorrales y quebraduras, hasta que el noble bruto, cayó para no levantarse más entre unas rocas, arrastrando en su caída al rey, quien, por fortuna, no sufrió daño alguno.
Casualidad de la vida, Leocadia, nuestra joven pastora, presenció el suceso desde un altozano donde triscaba el ganado. Presta corrió a socorrer al infortunado creyéndole un caballero extraviado en la espesura del bosque.
-¿Os habéis herido señor?- preguntó la garrida doncella con dulce y compasiva voz.
El rey que ya estaba en pie, quedose prendado recreándose en la singular belleza de Leocadia, la cual se ruborizó avergonzada.
-Gracias te doy- la respondió el monarca por ese interés que muestras hacia mí: pero, dime, quién eres; ¿habitas quizá en este bosque?
La joven explicó que así era y que junto a su hermana e hijos guardaban ovejas y cabras.
El rey embelesado, se olvidó de los acompañantes que estarían buscándole y temiendo lo peor, habló a la joven de amores.
Ella, cándida paloma de aquellos bosques, dio, incauta, oído, a su vez deslumbrada también por la apostura, arrogancia y lujoso atavío del monarca.
Advertido el rey de la cercanía de la comitiva cuyos sabuesos habían olido el rastro, pidió cita a la bellas pastora, en qué lugar de estos contornos estarás mañana al mediodía, para postrarme a tus pies y adorarte recreándome en la contemplación de tu sin igual hermosura.
Ella le contesto que le esperaría en la cumbre de la montaña. Ligera como una corza, se alejó Leocadia saltando por los breñales.
Al día siguiente la zagala esperaba en las altas rocas, inquieta, temerosa como inocente corderilla cuyo instinto adviértela que un peligro la amenaza.
Llegó el rey en soberbio corcel, al verle Leocadia, emocionada, sonrió y dos lagrimas asomaron en sus bellos ojos.
El rey corrió hacia ella y la estrecho entre sus brazos. Leocadia tuvo miedo, se disipó su emoción como por encanto, y apartándose rápida del para ella osado caballero, roja como una amapola, vergonzosa, apesarada, llorando, cayó de rodillas, encomendándose con ardoroso acento a la Virgen santa.
Fue entonces que del cielo bajaron dos querubines resplandecientes. El rey y Leocadia caen a tierra sumidos en un sueño, despertando el rey, en su palacio, lleno de arrugas y de canas, y Leocadia, en una celda de un monasterio entre guirnaldas de silvestres rosas, peonías y ramas de lirios, nardos y violetas.
Esta es la historia que relato un pastor que, a su vez, escuchó de una anciana del pueblo de Balsaín. La cumbre de la montaña donde se obró el prodigio, y después toda la montaña, fue conocida, andando los años, con el nombre de Peña-citó-rex, en memoria de la cita que al rey dio la incauta y hermosísima pastora de los agrestes pinares de Balsaín, siendo también bautizado el sitio encantador donde confluyen dos cristalinos arroyos, y en el cual habitaron Raimunda y Leocadia, con la denominación de Dos Hermanas.
Pues volvimos a nuestros inicios, a los campamentos gitanos en Valeria, si gitanos no romanos, a las ruinas ni nos acercamos, con estos trastos es imposible y encima fue justamente eurovisión este finde, claro que volvimos a hacer el ridículo, la última vez que lo vimos fue en el bar de los Arcos, cuando lo de algo pequeñito... Pero lo pasamos de pm volviendo a nuestros de inicios. Hubo bajas Cesar y Elena no pudieron venir, Dani tenía comunión, pero el Alfred, en su estado se acerco porque le apetecía salir que hacía mucho que no se movía, y oye, con la rodilla jodia y sin gatos se subió de segundo un quintillo. Le operan el día 27, a lo mejor como dice él, le ponen el menisco de un muerto, esperemos que sea el de un chavalito joven de 15 años. Ya han decidido tanto Tere como él, el nombre de su heredera, Cristina. Habrá que brindarle alguna cumbre.
La verdad que a la pobre Tere, la dimos el finde, entre la mierda que le contamos de como es ser padre, y como vio a estos gritar y que hay que estar todo el día detrás de ellos, no sé si la habrán quedado ganas de ser madre.
Hacia al menos 3 años que no íbamos. Nos hicimos los dueños de la chopera, bueno, de la parte pegando al sector rompeculos. Y allí nos dimos cuenta de porque los ecologistas no nos quieren, en la vía de la Sabina, ya no había Sabina,,, ese arbolito al que todo el mundo echaba mano,, pues ha desaparecido, una pena la vedad. y allí le dimos a todas las vías, las chicas también se animaron, Ana se hizo todas de segunda, el domingo se animo Silvia… y le dimos a un espoloncillo de quinto más, más, que estaba entretenido y nunca le habíamos pegado, ya unos chavales que hicieron la vía de la izquierda del diedro del rompeculos, una que se hizo hace años le Alfred a oscuras, joder se agarro de un pedrolo y se le cayó, casi le endiña a la chica que le aseguraba, era grande de cojones, al menso pesaría 15 kilos el cacho, que susto y como sonó, la Silvia creía que alguien se había caído..
Se fueron a dar un pingui Alfred y Tere y joder, ahora por ver el asentamiento romano, te cobran 3 pavos, está bien que cobren para mantenerlo, pero 3 pavos??? En lo que si hemos empeorado es en el tema cerveza, dios¡¡, ni una Mahou. nisiquiera Cruzcampo...nada todo marcas blancas .del Aldi. Del Mercadona...
El Pedro nos ha propuesto dar un pituki en bici por el Canal de Castilla, tiene buena pinta ese tema debemos de mirarlo.
Por la noche, hacia fresquis y acabábamos tan cansados que hacíamos poca tertulia, eso si nos compramos un licor de chocolate rumanoski malo, malo de cojones, y sacamos todos los cachivaches, el dron, el telescopio con el que vimos la Luna y Júpiter, sacamos la cuerda de funambulismo… sacamos los cubos para los niños, las palas, los balones, de futbol total una logística de cojones. Y eso que nos faltaron las cañas de pescar, las cometas Y VETE TU A SABER QUE ARTILUGIOS MÁS SE NOS ENCAPRICHARAN, igualito que al principio que veníamos con el coche del Pedro, un saco de dormir los cacharros de Escalar, la bota de vino, el fuet y se acabó.
Nos perdimos el Rivas Rock, y eso que fueron los gatillazos, menos mal que el BB y el Raúl fueron en nuestra representación…
En Valeria de Arriba, también celebraron San Isidro con barbacoa, pero se nos fue el tiempo y al final no nos acercamos... dormimos en la zona de la piscina, que tiene un tráfico de cojones, porque debe de ser que el manantial que allí da un agua de pm, y todo el mundo va a pillar allí el h2o.
Según salíamos de Madrid, se veía todavía el humo negro negrísimo del cementerio de ruedas ilegal que todavía está ardiendo y eso que empezó el miércoles entre Seseña y Valdemoro y nadie da la cara como siempre...
La semana anterior, podíamos haber salido en el caso, pero al final, no paso a mayores, incluso lo pasamos de pm, en la comunión del sobrino de Ana, Carlos, allí en Alba, se presentaron el ex y toda su familia, pero fue todo correcto, y luego super banquete en el Campero. Todo de pm, en fin cosas por las que hay que pasar en la vida.
El refu de la Pedri, cumple 100 años:
Con pocos medios y buscando aportaciones económicas, que el Rey Alfonso XIII encabezó con 500 pesetas, consiguieron reunir las 3.000 pesetas presupuestadas para la construcción.
Decidieron poner a este refugio, primero de una larga serie de los construidos por Peñalara en las montañas españolas, el nombre de Giner de los Ríos para recordar siempre su aportación a un nuevo sistema de enseñanza y formación de los jóvenes basado en la experiencia más que en la memorización y en la práctica de actividades al aire libre.
Se inauguró el 15 de mayo de 1916 y desde entonces ha acogido a los montañeros amantes del singular paisaje de la Pedriza y a los escaladores ansiosos de llegar a las cumbres de sus difíciles riscos, especialmente a los miembros del prestigioso Grupo de Alta Montaña de Peñalara. Como puede apreciarse en ambas fotografías el estado de la vegetación en La pedriza ha cambiado significativamente. l edificio ha sufrido los avatares de la intemperie durante estos cien años, que han obligado a reparaciones a veces importantes, pero quizá el percance más transcendente fue el incendio que sufrió la noche del 23 al 24 de abril de 1932, que pudo ser sofocado por quienes en ese momento lo habitaban.
La modificación más importante de esta casa tuvo lugar en 1945, cuando fue ampliado adaptando su capacidad a la creciente demanda de montañeros y escaladores. Esta obra cambió totalmente su fisonomía quedando prácticamente como lo conocemos en la actualidad.
Con motivo de la celebración del centenario del refugio y gracias a la colaboración del Parque Nacional de Guadarrama, se ha dotado al refugio de un sistema de recogida de las aguas pluviales, que junto al manantial existente en sus proximidades, asegura que se disponga en toda época de este indispensable líquido. Los servicios higiénicos suponen otra novedad, sentida durante cien años y que ahora se ha convertido en realidad.
Auguramos larga vida en su segunda centuria a esta casa, única en la sierra de Guadarrama a la que no se puede llegar de forma motorizada y que seguirá albergando a cientos de amantes de la montaña, para los que está siempre abierta.

Está muriendo un Dios en el centro de un ópalo del color del crepúsculo.
Está muriendo una hoja de hierba en el pecho de Cristo.
Está muriendo una rosa en el aire estancado de la catedral de Maguncia,
traspasada en el aire por una quemante aguja del sol.
Está muriendo una llanura donde retozan embriagados leopardos.
Está muriendo un ángel sobre un glaciar blanquísimo.
Está muriendo un barco lleno de ancianos en una colina del
cielo, en un aire cargado de delfines livianos y azules.
Está muriendo una cúpula bajo el asedio de las mariposas.
Está muriendo un lupanar lujoso y sonoro de besos enfermos.
Está muriendo mi corazón bajo los crueles halcones del olvido
de Lou.
Me estoy borrando en sus pupilas bellas y esperanzadas
como lienzos.
Está muriendo un pájaro en un bosque de nubes.
Está muriendo una lucha glacial bajo mis sábanas de seda.
Algo muy bello está borrándose por las bahías de mi infancia.
Algo muy triste calla en sus violines.
Nietche---William Ospina