viernes, 8 de enero de 2021

navidad 2020

 






















































la fuente de Chagarcia



Oscar en el Retiro






Bueno, pues nada, ahora sí parece que esto se acaba puto año 2020, van ya vacunando a gente del covid, acabo el curso el niño saco magnificas notas, 2 sobres y lo demás menos, como no en dibujo notable, le apuntamos, buenos cuando digo el apuntamos quiero decir Ana, si no fuera por ella, en fin, le apuntó al campamento de navidad del rayo Vallecanos y nos tocó en el sorteos, así que futbol en el rayo estas navidades, el niño genial, el primer día, le costó por los nervioso y lo tímido que es, pero luego cuando cogió confianza genial. 

Estuve comiendo con Mario y Paco, en Parla, para despedirnos el año, Mario nos enseñó la sala de streaming que ha montado, cómo se reinventa el tío, ha quitado el local por horas a metido unas cámaras para emitir en directo a través de Facebook y youtube, un monto de luces un mezclado de sonido, y alquila la sala a grupos que quieren hacer un concierto, algunos emiten en directo y tienes que pagar para que te conectes a verlos otros lo hacen gratis, es una buen formato de darte a conocer,  conciertos en directo atreves de los medios sociales es el futuro.

Pasamos nochebuena y navidad con mi madre en su casa, todo bien, tranquilitos.

El Dani me llamó para subir a la Maliciosa el sábado, pero con los pies así na de na, subió con su amiga Laura, y unas amigas de esta, 14 kilómetros hicieron, desde Mataelpino... eso sí ni gota de nieve, una pena porque ya está bastante avanzado el invierno.

 Luego fue el cumple del Riki que subimos a Bece a celebrarlo, Ozu que frio pasamos desde las 14 hasta las 18 horas comiendo en la terraza de su chalet, con el frío que hacía, esto es lo que tiene el covid...

 También estuve hablando con Raúl el del Bb, que fue su cumple 49 tacazos, otro de los que me ha mantenido en pie en esta época. Con sus video llamadas....

 Cierra Ignífugos, que penita, toda la puta vida trabajando con ellos, ellos toda la puta vida luchando, pero se acabó ya no tienen  fuerzas. Bastante han pasado los pobres divorcios, enfermedades, crisis.

 También se nos van Magentica, le tenemos que reducir las cuotas a moracosa, gentalia, Marcos, que el pobre todavía no sabe qué va a pasar con el hostal... en fin una puta ruina... la directora de recursos humanos de Spezial se va de la empresa a ver si el que ponen sigue contando con nosotros, mucho, pero que mucho miedo al futuro. Bueno tengo cita con el loquero el día 13 de enero de 2021.

 Sigo con los pies destrozados, y con el ansia que me da, me dedico a comer compulsivamente, luego a sentirme culpable y no dormir, luego a levantarme mazo tarde y no llegar a los sitios a tiempo e ir con el horario cambiado, como siempre un puto desastre, he engordado 5 kilos, al menos sigo sin tomarme las pastillas, el otro día se me volvía a encasquillar los dedos índice y anular de la mano derecha, el puto reuma avanza... en mí no hay buenas noticias, me alimento de las alegrías de los demás... que no es poco. 

 En fin, vino Raúl el primo de Ana, porque se puso mala su madre, estuvo en el hospital por una gastroenteritis vírica, 5 días, y antes de volverse para Granada, se pasó a verme comimos juntos con Oscar, que venía de hacer de rey mago en el cole de sus hijas, luego nos fuimos a casa del Tole, y del Tompi, porque quería bajarse un poco de farra, a Granada, así que llame al Tole y nos aparecimos por su casa, que por cierto es curioso la zona de Horcasitas donde esta son casas bajas como de pueblo, esta era de esa que tienen dos plantas, buen rollete había en el barrio, hacía mucho que no le veía y estuvimos unas horillas allí de charla y de lo que no es charla, luego Raúl se bajó a Granada a ver si bajamos nosotros pronto, anda el hombre jodido con ciática se le queda la pierna izquierda muerta y con bastante dolor, a ver si se cura y nos damos una esquiada, y hacemos algún corredorcito, se ha pillado una Renault master grande, nueva, para convertía en vehículo vivienda y viajar qué coño que es lo que mola... nos contó, que se murió Adara la gran danesa más grande de un infarto al corazón, y nos ha prometido que de la primera camada que tenga la mastina, nos dará un cachorro para Alejandro. Por lo visto ahora la convivencia con Yoli está siendo muy buena.. Que siga así.

 El día 31 nos levantamos con una malísima noticia, por wasap nos comunica mi prima Vane que su hija Miren intento suicidarse el miércoles, está ingresada en un centro mental, no la dejan ir a verla solo la informan por teléfono, está la pobre destrozada, Miren solo tiene 14 años y siempre ha sido muy avanzada para su edad, muy responsable y alegre, no sabemos porque habrá sido, tiene de antecedentes a la abuela del padre que se suicidó, el padre qué también tiene rachas de depresión... Que penita. El día 2 estuvo hablando Mirem con mi prima por video conferencia... parece que esta con ganas de vivir, al menos por ahora.

 Quedamos con Pedro y la tropa en Pinilla del valle para cenar juntos con las autos en nochevieja, algo diferente y especial, caótico, y raro, como este puto año 2020, de camino llamamos Alfred para ver que iba a hacer y estaba en el Hospital, han tenido que ingresar a la Tere para hacerle unos drenajes, controlar unos líquidos y cambiarle un poco las dosis de las medicinas que esta con poquísimos glóbulos blancos, vaya putada de nochevieja.

 En los últimos años, lo celebrábamos con el padre de Ana, y con Amador que solía invitarnos a comer en día 1, por su cumple, que era el día de reyes… que penita.

 La verdad que lo pasamos muy bien, la cena estuvo bien los niños se lo pasaron de rechupete, y luego nos dimos un pituqui en bici, alrededor del pantano con todo nevadito… estuvo bien, eso sí, nos quedamos sin batería el primer día, y a Pedro se le estropea la nevera, creíamos que íbamos a estar solos, sobre todo porque ya de camino para allá estaba nevando, pero estaba lleno además el sábado apareció el Nando con unos amigos suyos, este tío está todos los fines allí acampado.. Se juntaron al final un montón de niños que se lo pasaron genial los del Pedro, los del Nando, los hijos de otro amigo del Nando, total un montón, que con los trineos y las bicis disfrutaron un montón. Joder que de montones.

 Luego pasaron reyes, se llevó Mary a Alejandro a la pista de patinaje de Colon y allí estuvieron luego comimos con ellos y nos conectamos por videollamada, con el resto de la familia, venga regalos y comida, muy navideño todo bastante bien, se echó de menos ir a casa de mi padre, igual que en nochevieja se echó de menos su llamada después de uvas, que siempre era la primera.. En fin... Todavía gente que me pregunta por él, algún vecino de la oficina, el del femary... algún cliente, En fin...

 Luego dijeron que venía la gran nevada del siglo 21 y sí que ha sido verdad, el jueves después de reyes ha caído de todo, ha cuajado hasta en Madrid, muy guapa la nevada, a ver si es verdad que año de nieves año de bienes...

 Lo de los yanquis no tiene nombre, estuve hablando con Casey, vaya movida... lo peor de todo es que dice que se esperaban algo así. Un poco da miedito sí que dan , está cada vez más fracturada la sociedad Yanqui,,, un reflejo del mundo.

Aquí han aprovechado algún político de Mierda, como lo son Casi todos, pero estos eran de los llamados de centro derecha para compararlo con cuando nos manifestábamos en el congreso, rodea el congreso, ese día estuvimos Ana, mí madre, Cris la de la pisci, Vidal y yo, y esas cosas, putos fachas... lo mismo es defender la democracia que dar un golpe de estado, en fin Carlitos habla de esto en un artículo:

 "Toda esta gente, tan próxima ideológicamente a Trump, que, desde la ocupación del Capitolio, ha venido a decir poco menos que ha sido lo mismo que la manifestación de Rodea el Congreso. Gente para quienes la verdad es lo de menos; cuyo éxito profesional y político se ha basado históricamente en el engaño. Esta gente, tan propia de la España de caciques en blanco y negro, que dice defender la unidad del país alimentándose del odio –cuando no es ETA, son los catalanes (lo dicen así, con brocha gorda) y cuando no, el comunismo– llenándose sus bolsillos con el sangrar de las heridas; de facto, dividiéndonos. Ellos, y sus escisiones; el que por escrito ansiaba la unidad del  país a golpe de añorado fusilamiento, y quienes ocupando un escaño dijeron “ese es uno de los nuestros”. 

Toda esta gente de la España “Unida”, a la que le sobran los españoles homosexuales, las personas trans, o que directamente no es como ellos. Toda esta gente de la España “grande”, que vive de alimentar el odio interno. La gente que mete en la cárcel a titiriteros pero defiende la corrupción que tienen dentro. Esa gente que se lleva el dinero de los impuestos a empresas privadas de su entorno, mientras deja la sanidad y educación públicas en paños menores. Esa gente que si tienes un seguro médico te lleva de la residencia al hospital (privado), y si no, te deja morir dentro. Esos, de guante fino, que dicen que  los ladrones son los demás, que te señalan al de enfrente, al distinto, al extraño, ese que no es como ellos, diciendo que va a venir a quitarte lo poco que tienes, mientras son ellos los que vacían la hucha de las pensiones. 

Toda esa gente, que necesita banderas gigantescas, para tapar con ellas la gigantesca vergüenza de los hechos. 

Toda esa gente, tan allegada a Trump y sus métodos, que compara lo que pasó en el capitolio, con ‘Rodea el Congreso’. 

Se producía de facto, el nuevo cambio de gobierno en Estados Unidos, ya saben, lo que viene después de la “fiesta de la democracia”, algo que, cuando no sale uno de ellos, por lo visto es siempre una estafa, como expresaba Trump, negándose a dejar el gobierno. Sabemos mucho de eso aquí, de cuando los atentados de Atocha, sin ir más lejos. Esas élites acostumbradas a ejercer su voluntad, que en algunos círculos todavía se piensan con derecho divino para mandar sobre el resto; siempre en contra de que nadie pueda tener los derechos que tienen ellos. Los que se oponen al aborto, pero se pagan el viaje para abortar en otros países. Son los mimos que aquí trataban de impedir que puedan casarse dos personas del mismo sexo, y lo pelean hasta el Supremo. Los del matrimonio para toda la vida a sangre y fuego. Aquellos a quienes chirría que el voto de un blanco heterosexual, valga lo mismo que el de una persona trans, o que el de un negro, especialmente cuando no sirve para darles poder a ellos. 

Racistas (ahora llamados supremacistas blancos), xenófobos, homófobos, y gentes de mucha Biblia, tan aficionada a las armas para que sea sencillo saltarse el primer mandamiento; esos, asaltaron la sede del poder legislativo estadounidense para impedir el cambio de gobierno.

 aquí... aquí, sus semejantes políticos desde la intimidad o desde el púlpito no han tardado en compararlo con la manifestación de Rodea el Congreso. 

Yo estuve en Rodea el Congreso. Yo, personalmente vi las cargas de la policía por los andenes de Atocha, obedeciendo las órdenes que dieron ellos. 

A Rajoy se le invistió en diciembre de 2011, y la manifestación de ‘Rodea el Congreso’ tuvo lugar el 25 de septiembre de 2012. No fue en su investidura como dicen esta gente tan acostumbrada a la impunidad del engaño al prójimo. La manifestación fue motivada por los recortes de su Gobierno. Pueden darse una vuelta por las UCIS para saber lo que significan estos días los recortes en sanidad de entonces. 

La manifestación fue una concentración escrupulosamente pacífica en la glorieta de Neptuno. Ni entró en la Carrera de San Jerónimo  donde se encuentra el Congreso (totalmente vallado) ni asaltó ningún edificio. Es que aquí, cuando esta gente ocupaba el poder, no te dejaban ni acercarte al Congreso. ¿No recuerdan ustedes la doble hilera de vallas a uno y otro extremo de la calle y los furgones de antidisturbios que  había dentro? Estuvieron ahí prácticamente un año, como si fuera una fortaleza, cuyas vallas se abrían tímidamente para dejar un estrecho pasó cuando no había manifestación. 

Cuando ‘Rodea el Congreso’, Cristina Cifuentes, delegada de Gobierno en Madrid, se preocupó mucho de menoscabar el derecho de protesta, acotando el derecho de reunión como no se ha visto hasta el actual estado de alarma. Esa es la libertad que pregonan. Cada vez que se hacía un corro de gente en el Retiro, para discutir sobre la manifestación, la policía venía a identificarlos porque, al parecer, para sentarse en la hierba, si eran más de once, hacía falta autorización del gobierno. 

El 25 de septiembre de 2012, viernes para más señas, la policía nacional, cuyo director general era Cosidó (acusado de montar su propia CIA), nombrado por Jorge Fernández Díaz (sí, al que pusieron escuchas en el despacho), ministro de Interior de Rajoy, acordonó todas las salidas del Paseo del Prado (la calle donde se concentraba la manifestación) hacia el barrio de las Letras, mientras cargaba contra la multitud. Como si el objetivo fuera masacrarlos. 

Pedían sanidad y educación públicas, para que no pasara lo que pasa ahora. Pedían igualdad de oportunidades. Pedían que se salvaran las pensiones. Pero así son ellos. Cuando pides igualdad de oportunidades, te comparan con unos nazis, o con ETA, o con vete tú a saber qué, porque los del supremacismo (de clase social, de condición sexual, de género, que no están dispuestos a perder) son en realidad ellos.

Yo estaba allí, había niños, ancianos.... y mucha policía. No les dejaban ir por el Paseo del Prado hacia arriba, tampoco salir huyendo por las calles de los lados. Cargaron indiscriminadamente. Algunos se refugiaron en la cafetería Prado.  Me pillaron las cargas intentando alcanzar la estación de Atocha. Corrí hacia Embajadores, para coger el tren. Cargaron por la Ronda de Atocha, arrasaron sobre la cola que había para entrar en el Circo Price. 

Pude coger el tren que pasaba por Embajadores para irme a casa... y al llegar el tren a la estación de Atocha, la policía, a sus órdenes, las del partido de Casado, cargaba por el andén de la estación haciendo el armadillo y disparando bolas de goma al aire, mientras corría la gente, viajeros y no viajeros.

Cuando mi tren arrancó, la persona que estaba sentada frente a mí, que sin más iba de viajero, se levantó exaltado al verlo, y de pura  impotencia, pegó un puñetazo al cristal, al borde del llanto. La gente iba corriendo por las vías, huyendo de la policía, mientras los trenes iban pasando. Con un nudo en el estómago, me fui a casa ese día, pensando que  al encender la tele, vería en las noticias que había habido muertos. 

Esta gente tan próxima a las ideas de Trump, que compara ambas manifestaciones, son los que hubieran asaltado el Capitolio, no los que protestaban en el Congreso. 

Me sangra en lo más hondo la odiosa comparación, o que burdamente pretendan atribuirle a Pablo Iglesias aquella manifestación. Un Pablo Iglesias que ni estaba, ni se le esperaba, ni conocía nadie en aquel momento. 

No, no es lo mismo quien pide igualdad de derechos que quien ha trabajado toda la vida para que no pudieras conseguirlos. Si quieren saber quiénes eran los del Capitolio, no tienen más que echar un vistazo a quienes han  hecho tan hiriente comparación con ‘Rodea el Congreso’. Todavía hay tiros de bala en el techo de ese edificio, disparados por quienes expresan simpatías con ellos. "

Me llamó Jose Luis el presidente de la asociación AMAJER, de ludopatía, vamos donde voy con Kiko, y me ha dicho que hay algunos familiares que le quieren hacer la cama, han creado un grupo de wasap por su cuenta... ahora que está todo cerrado, aprovechando las circunstancias, en fin que peña

Igual que las putas empresas eléctricas, que en lo más crudo y frio del invierno, cuando mas calefacción y más luz se necesita porque esta todo el mundo confinado en su puta casa (han confinado hasta a Becerril), van y nos suben la luz un 27%, vaya puto país de nacis coño, aquí solo van los ricos a ganar dinero y les importa un cojon los demás, como nuestra amiga la Ayuso que esta haciendo buena a la Espe, ahora quiere privatizar el servicio de vacunación contra el covid, está siempre sacando pasta de todos lados.

Puta memoria, no me acuerdo de na, intento recordar la historia de mi padre y solo tengo pequeñas pinceladas, mira que el día tanto a él como a mi madre como a el padre del Ana, un librillo con las páginas en blanco para que me escribieran su biografía, pero todos me hicieron oídos sordos, la única que algo de caso me hizo fue mi abuela que me escribió una carta hace poco:

“Me llamo Josefa Ferez Hernández, tengo 91 años el de julio cumpliré 92, si dios quiere.

 Mi papa se llamaba José Ferez Her, mi madre, Carmen Hernández Martínez, mi abuelo materno Santiago Hernández Riquelme mi abuelo paterno, José Ferez. Catalina Hernández no la conocí mucho, la materna la mama de la mía, se llama Luisa Hernández Alcara, esa si la conoce estuve muchos años con ellos eran de las Torres de Cotillas de Alcantarilla, Murcia.

 Mi padre tenía 4 hermanos Antonio, Ramón, Francisco, Rosa.

 MI madre, eran 5 Carmen, Laura, Francisco, Isa, Juan José, este último tenía 4 hijos murieron 3 a mí se me murió mi hermana, Catalina, se murió en el último año de la guerra con 16 años, iba a cumplir 17 y a los 11 meses se murió mi padre, lo pasamos muy mal, pues era muy bueno y mi hermano murió a los 18 años (José), para mi madre fue un golpe fatal, así quedábamos 3 solos con ella, José (que se murió) como yo estaba casada hace muy poco tiempo y no le pude ver por estar tan lejos, era muy bueno siendo carpintero, trabajaba en la fábrica de las Palas, que era muy peligros, jugaba y bien al futbol, lo iban a fichar para el imperial de Murcia, y eso le costó la vida.

 Mi hermana, está muy fastidiada, y ella está mal de los oídos, los hijos de ella están trabajando, Pedro es el que está mejor, los otros trabajan en la seguridad social.

 Y mis primos los de Madrid, no ese que serán de ellos, tenían una casa de automóviles y una casa de dos piso que era donde vivían, allí tenían varios coches y chofer, la que sabía dónde vivían era mi hermana la mayor los padres vivieron en Vallecas.

 Yo los conocí cuando vivía en Madrid, de pequeña después solo vi a mi primo Pepe, y la mujer, pero creo que ellos murieron.

 Y los hijos de mi tío Antonio son buenos, el mejor para mi es Antonio, es contratista de obras de albañiles, Manuel era albañil muy regular se cayó de la obra 2 veces, yo creo que lo hacía a propósito para estar de baja, a mí me decía que era una delicada porque era muy mal comedora, y Francisca iba con el Padre que iba a la leña, para vender traía carros llenos trabajaba en las leiras que tenían, Fernando también iba con su padre a trabajar pero le ficho el Valencia, así que toda la familia era grande.

 Bueno si otro día tengo ganas iré a contar algo más, bueno no te dije que mi padre era carretero, iba a la Manchas, traía cosas para las obras y para allá llevaba otras cosas, y el carro y las mulas fueron su muerte, te dejo, te deseo mucha suerte y que te encuentres bien de salud, un cariño abrazo de tu abuela que te quiere, Josefa Ferez Hernandez”. 

El otro día domingo después de trabajar un rato quedé con Vidal para tomar unas cervezas al lado de la iglesia de la paz, que por cierto, han cerrado el asturiano, y mientras bajaba como no quiero beber solo y tampoco me apetecía estar de pie, por los pies, vi gente metiéndose en la iglesia, así que no sé, porque me… en fin, quimeras de felicidad, y olor a podrido.

En realidad, de las personas que queremos, solo conocemos una ínfima parte de su vida, en el mejor de los casos los hombres, dedicamos un 50% a la familia, estos los padres excelentes, los calzonazos o la gente que vive sin ilusión. En mi caso como soy mal padre el 10%, el otro 50% al trabajo un 20% a las amistades y el resto a la vida interior de cada uno, por tanto es prácticamente imposible conocer a una persona.

Total de los detalles que me acuerdo de la vida de mi padre:

Juan José Vilches nació el 28 septiembre 1945 en un pueblo de Jaén llamado Sorihuela del Guadalimar.

 Su madre era Manuela de la Torre Parra y su padre Domingo Vilches González.

 Su madre era la cocinera del médico del pueblo don José Leal que tenía muchísima fama en la comarca por lo tanto iban a su consulta gentes de otros pueblos.

 Sus padres habían tenido previamente otro hijo Mariano que había fallecido a causa de meningitis a los 3 años de edad.

 Él fue el segundo hijo del matrimonio, que luego tuvo a otro hijo llamado Luis el hermano de Juanjo.

 Al ser Manuela la cocinera de la familia del médico el matrimonio formado por Manuela. y Domingo vivían en la casa de don José Leal en la parte baja de la misma, al lado de la cocina, Juan José Vilches nació en esa casa.

 Como su madre tenía que trabajar siendo un bebé contrato a una chica de unos 12.o 13 años para que cuidar a Juan José mientras que ella trabajaba.

 Estando la muchacha me siento al bebé que se encontraba en una canastilla cerca de la chimenea le empujó fuerte y el bebé cayó para chimenea quemando gran parte de su cuerpo estuvo al borde de la muerte y le tuvieron que intervenir en muchas ocasiones.

 El matrimonio tuvo que llevar a su bebé al Hospital de la Princesa en Madrid donde estuvo 2 años, hasta que lo consideraron recuperado de las quemaduras.

 Debido a esto te hicieron injertos en la cara, concretamente en la ceja y en el labio y su rostro quedó marcado para siempre.

 La familia en el pueblo tenía el mote de Boné.

 Se lo debían a un antepasado suyo que debería tener mucho carácter ya que tenía un dicho propio " los c****** de Boné que van por el río y no se ven".

A partir de ese momento el pequeño Juanjo fue llamado el quemadillo de Boné.

 al poco tiempo de su nacimiento, sus padres compraron una casa propia en el pueblo donde nació su hermano Luis.

 La madre tenía mucho carácter y le ponía castigos muy severos cómo atarle a la pata de la cama. El abuelo a su vez también le daba con la correa del cinto.

 No obstante Juan José siempre quiso muchísimo sus padres y contaba esto como anécdotas de la vida dura de aquellos tiempos y nunca con rencor.

 Desde muy pequeño sintió mucho fervor por la patrona de su pueblo Santa Águeda y en cuanto pudo se hizo de la Hermandad de Santa Águeda..

 Fue monaguillo en la iglesia junto con sus mejores amigos de entonces, Paco Padilla y manolo nevado. Pasaba mucho tiempo de iglesia incluso se bebían el vino de misa.

 Fue adorador nocturno y llego a plantearse ser sacerdote, pero la vida le llevo por otros caminos. Como él decía solo tenía un defectillo y es que le gustaba mucho las mujeres.

 Es le venía de familia ya que su abuelo el padre de Domingo era monje en el monasterio de La Fuensanta y se salió de monje para casarse con su mujer, con la que se escapó y su familia le buscó para ajustarle las cuentas.

 Y aunque Juanjo abandono la idea de ese sacerdote siempre fue un hombre creyente y estuvo muy unido a su patrona durante toda su vida..

 Juanjo siempre había sido muy inteligente, le gustaba estudiar y sabía que el pueblo no tenía mucho que ofrecer en ese aspecto por lo que con 17 años decidió irse a Madrid.

 Su madre le dio mil pesetas y se fue a Madrid con un paisano que le llevó en su coche. 

 Yo sé que vino a Madrid, que según llegó le robaron el poco dinero que tenía que le protegió mucho el rico de su pueblo fin José leal que le hizo estudiar, trabajar.... Que tuvo un mini con el que iba a ligar al Morrison, que trabajo en garza en alianza editorial y en Anaya, que a su padre mi abuelo Domingo le pegaron unos tiros en la batalla del Ebro y en la de Brunete, le enviaron a un barco hospital en Marbella, y después le enviaron a un campo de concentración, que antes de vivir en la avenida de Fátima vivió, primero en una pensión creo que con Paco Padilla, y luego en María Odiaga, puta memoria de pez que tengo, que de pequeño Casi muere quemado que quiso ser misionero, barbero. Que fue comunista allá en mayo del 58 y comió cárcel. Abandonado y traicionado por los dirigentes abandonó el partido y nunca los voto, tuvo que hacer la mili en Sidi ifni, no sé si fue el penúltimo reemplazo.... Él siempre contaba que allí terminó de perder la inocencia, que él era de misa diaria hasta ese momento.

 Que tenía un sargento canario que era muy malo, muy malo.

 Desde luego le espabilaron.

 Cuando volvió Madrid siguió estudiando y trabajando.

 Allí conoció a don Tomás Parra que siempre confío en él.

 Una de las personas que confiaron en Juan José y a las que él siempre estuvo agradecido.

 Desde luego era ansioso por trabajar y aprender y prosperar en la vida.

 No paró de formarse. Que estudio primero maestro industria después de 2 años aparejador, mientras trabajaba, después empresariales en el icae, allí conoció a José Luis, al que años más tarde contrató para ser el director de le must de Cartier España... luego se hizo jefe de personal en Garza y estudio graduado social en la complutense, luego cuando yo hacia la carrera él se metió a hacer la licenciatura de graduado social es decir ciencias del trabajo, en el cees y saco hasta un sobresaliente en ingles flipa, la de regalos que compro... Que tuvo que ser el cabeza de turco de una investigación para que no se zumbaran a su jefe y así empezó a trabajar como graduado social... Que siempre hacia que sus jefes confiaran en él, al 100... No le gustaban nada los guisantes, porque cuando tuvo que venir un montón de veces para las operaciones de las quemaduras, le ponían todos los días guisantes en el hospital.

 Tuvo un mini, un 600, un simca 1200 butanito, un Peugeot 505, un Ford scorpio, un sangyoung musso, que lo enterré en el barro con Pedro el día de nochebuena, un subaru impreza, un mercedes 300 clase e, y luego ya le perdí la pista, a los coches que se compraba, siempre se los compraba para estrenarlos en las fiestas de Sorihuela para que todo el mundo viera que había progresado y le iba, bien, la verdad que hizo mucho por su pueblo, coloco en Alianza editorial y en Anaya a mucha gente de su pueblo, y estos le recompensaron, fue la primera persona que dio un discurso dio un pregón y le nombraron hijo predilecto de su pueblo.

Sidi Ifni

 La última guerra internacional de nuestro país, si bien el gobierno franquista la ocultó a la opinión pública. En el breve conflicto de Sidi Ifni, los soldados españoles combatieron con medios muy anticuados, prácticamente obsoletos.

 Víctimas de un calor de justicia, se vieron obligados a luchar en un entorno inhóspito, entre ratas. Aun así, vencieron. Sin embargo, el dominio hispano de aquellos territorios, a pesar de la victoria militar, tenía los días contados.

 Disparos en la oscuridad

 23 de noviembre de 1957. El silencio de la noche en la colonia española de Ifni es roto por el tableteo de las armas automáticas y las descargas de fusilería. Alguien está atacando el polvorín y otros puntos de Sidi Ifni, la capital de la colonia. De inmediato suena el toque de generala en los cuarteles de la principal unidad acantonada en la zona, la II Bandera Paracaidista del Ejército de Tierra.

 Mientras sus manos intentan a toda prisa abotonar los uniformes y recoger el equipo de combate, las preguntas se agolpan en las mentes de los caballeros legionarios paracaidistas. ¿Nos atacan? ¿Quién? ¿Se han producido bajas? Rápidamente la unidad se forma en el patio de armas, bajo las órdenes inflexibles de oficiales y suboficiales.

 Nadie parecía recordar que allí había existido una zona de soberanía española

 Estas ponen de manifiesto el nerviosismo que asalta a los mandos. En realidad, se había sabido de un posible ataque la noche anterior, gracias, según algunas fuentes, a la indiscreción de un familiar de uno de los conjurados. Y no era una falsa alarma. Pero aun así, no se tenían pistas sobre el alcance de la ofensiva enemiga. De hecho, ni siquiera se sabía quién iba a ser el atacante.

 Perdida y recuperada

 La pequeña colonia española de Ifni se encontraba enclavada frente a las islas Canarias, en el sur de Marruecos, antes de la incorporación del Sahara al trono alauita. Los orígenes de la presencia española en el enclave se remontan a finales del siglo XV, cuando Diego de Herrera desembarcó en lo que se conocería posteriormente como Santa Cruz de la Mar Pequeña.

 Allí construyó un fortín en 1478, y reclamó el territorio para la Corona de Castilla. Pero aquel pequeño puesto defensivo no tardó en sucumbir a los ataques de los nativos. Tras su evacuación cuatro decenios más tarde, nadie parecía recordar que allí había existido una zona de soberanía española.

 Después de la guerra de 1860 contra Marruecos, España obtuvo, a través de un tratado de paz, el derecho a poseer “a perpetuidad” la antigua zona conocida como Santa Cruz de la Mar Pequeña. Sin embargo, por entonces ya nadie sabía dónde estaba exactamente dicho enclave. Se hicieron necesarias varias expediciones de exploración para determinar, sin gran seguridad, el lugar del que se trataba.

 De hecho, su verdadera ubicación siempre estuvo en tela de juicio. Nunca fue posible corroborar si la localización elegida se correspondía o no con el emplazamiento histórico de la torre erigida por Diego de Herrera. Pero a pesar de haberse acordado con el sultán de Marruecos la ubicación del territorio, no fue hasta 1934, bajo la autoridad de la II República, cuando se llevó a cabo la ocupación efectiva de la zona (realizada por el coronel Capaz).

 La colonia española se había convertido en un objetivo para un cada vez más agresivo nacionalismo marroquí

 Tras la Guerra Civil (1936-­39), Ifni se convirtió en un pequeño territorio casi olvidado por la administración del Estado, hasta que en 1956 se produjo la independencia de Marruecos. Antes de esa fecha, Marruecos era un país dividido en tres zonas: la francesa, que incluía la mayor parte del centro y sur del antiguo imperio jerifiano; la española, que comprendía el Protectorado Norte (la zona del Rif) y el Protectorado Sur (alrededor de la ciudad de Tarfaya); y una zona especial alrededor de Tánger, a la que se dio el estatus de ciudad internacional.

 En 1956 Francia sufría las convulsiones del nacionalismo árabe en sus colonias del norte de África, por lo que decidió conceder la independencia a Túnez y a Marruecos. De este modo, los galos podían concentrar sus esfuerzos en mantener la problemática Argelia. Una vez que Francia hubo declarado la independencia de la parte que había dominado en Marruecos, la situación del Protectorado Norte español era insostenible, por lo que un mes más tarde se concedió su soberanía a los marroquíes.

 Pero España mantuvo la posesión del Protectorado Sur, alegando que la autoridad del rey de Marruecos aún no estaba establecida en esa zona, fronteriza con la porción española del Sahara. Esta, Ifni y Guinea Ecuatorial, constituían la región conocida como el África Occidental Española (A.O.E.). Pero la situación de Ifni era delicada, ahora que estaba totalmente rodeada por el territorio del renacido reino de Marruecos.

 La colonia española se había convertido en un objetivo para un cada vez más agresivo nacionalismo marroquí, agrupado alrededor del partido liderado por Allal al-­Fassi, el Istiqlal. Este había dado forma al proyecto del “Gran Marruecos”, una enorme nación que engulliría el AOE, algunas partes de Argelia y la práctica totalidad de Mauritania. Más tarde, tanto el rey Mohammed V como su hijo, Hassan II, asumirían también este discurso, que pasaría a convertirse en la gran meta de la política exterior marroquí.

 Los antecedentes del ataque

 El asalto del 23 de noviembre fue llevado a cabo por el denominado Ejército de Liberación (EdL), el brazo armado del Istiqlal. No constituyó una sorpresa total gracias al aviso de la noche anterior, por lo que los mandos estaban advertidos. En realidad, la evolución de los acontecimientos durante los meses anteriores ya hacía esperar algo parecido.

 La alerta del inminente ataque tan solo confirmaba lo que se temía desde hacía tiempo. No obstante, antes de aquella ofensiva, el EdL ya había entrado en otros puntos del AOE, si bien en estas incursiones su objetivo oficial había sido el de luchar contra los franceses en Mauritania. Paradójicamente, el gobierno de Franco acogió y ayudó al EdL en los territorios de Ifni y del Sahara, en los que el Istiqlal incluso estableció oficinas de reclutamiento.

 Los viejos rencores hacia Francia, por su ayuda a la II República y su posición hegemónica en el norte de África, parecen ser los motivos que explican esta actitud por parte de Madrid. Sin embargo, en junio de 1957, y tras una serie de choques en Mauritania entre fuerzas francesas y el EdL, España comenzó a ver con preocupación la presencia de estas bandas armadas.

 Pronto se empezó a desarmar y devolver a Marruecos algunas de ellas. Al mismo tiempo, se quería incrementar la colaboración con Francia para el mantenimiento de las colonias españolas. La situación estalló durante aquel mismo mes de junio en la capital del territorio, Sidi Ifni, con una serie de asesinatos de policías indígenas. Las represalias españolas, en forma de detenciones de destacados miembros del Istiqlal, no se hicieron esperar.

 El EdL, por su parte, contestó forzando una huelga general de comercios. Con este episodio se confirmaba que las autoridades españolas necesitaban el apoyo francés. Sin él, no podrían controlar el incipiente nacionalismo en los dominios del AOE. De hecho, este ya había generado otro grave incidente, poco antes de la independencia de Marruecos, en Sidi Inno.

 La pequeña población de Sidi Inno estaba en el sur de Ifni. Allí, el 2 de enero de 1956, varios miembros del Istiq lal izaron la bandera marroquí en la mezquita, celebrando el regreso de Mohammed V. Cuando un policía español intentó impedírselo, sus propios soldados marroquíes lo asesinaron. Aquel fue el comienzo de un altercado que se saldaría con cuatro muertos y varios heridos para los marroquíes, además de 30 detenidos.

 Es necesario hacer algo, pero ¿qué? No hay demasiadas tropas y los soldados indígenas no son de fiar.

 Pero ante esta primera advertencia del creciente nacionalismo en la zona, las autoridades españolas atribuyeron lo sucedido a unos cuantos exaltados. Madrid decidió aplicar una política de pacificación de ánimos y se asumió que, en general, los habitantes del territorio estaban satisfechos con la tutela española.

 La irrupción del EdL

De repente, el 23 de noviembre de 1957, la situación salta por los aires. Mientras la II Bandera Paracaidista se encuentra formada en el patio de armas de su cuartel en Sidi Ifni, preparada para entrar en acción en cualquier momento, los informes se acumulan en el despacho del gobernador del territorio, el general Gómez de Zamalloa.

 La ofensiva del Ejército de Liberación no ha sido únicamente un golpe contra el polvorín y el aeropuerto de la capital –un ataque llevado a cabo por unos doscientos hombres, que está siendo rechazado–, sino que la mayoría de emplazamientos militares del interior han sido asaltados. Algunos ya han caído y otros se encuentran asediados: Tiliuín, Tzelata, Tenín, Arbaa del Mesti...

 Los partes de bajas no hacen sino crecer cada minuto que pasa, y eso que la mayoría de puestos se encuentran aislados y sin poder comunicarse con el cuartel general. Es necesario hacer algo, y rápido, pero ¿qué? No hay demasiadas tropas en el territorio, y los soldados indígenas no son de fiar, lo que reduce las fuerzas disponibles a la II Bandera Paracaidista y los II y IV Tabores de Tiradores de Ifni.

 Pero Madrid exige que se lleve a cabo alguna acción de respuesta, por lo que se decide lanzar un ataque en dirección a Tzelata, ejecutado por un pequeño grupo de la II Bandera. Su objetivo es levantar el asedio al que se encuentra sometida la guarnición y replegarse hacia la capital, destruyendo en el puesto todo lo que pueda ser de alguna utilidad al Ejército de Liberación. El grupo, una sección reforzada, estará al mando del teniente Antonio Ortiz de Zárate. Sus efectivos no pasan de los sesenta hombres.

 Ortiz de Zárate

 Hijo de un “héroe caído” del contingente franquista durante la Guerra Civil, Ortiz de Zárate, nacido en San Sebastián en 1931, contaba en aquellos momentos con tan solo 26 años de edad. Había ingresado a los 19 en la Academia General Militar. En 1954, al licenciarse con el grado de teniente, se presentó como voluntario en la Legión. Dos años más tarde ingresó en una unidad nueva del Ejército de Tierra: los paracaidistas.

 El 24 de noviembre de 1957, Zárate esperaba órdenes en el patio de armas. No tardaron en llegarle las instrucciones: tomar una sección reforzada, a la que se asignarían tres camiones y una ambulancia, y dirigirse a toda velocidad hacia el puesto de Tzelata, donde debería romper el asedio del Ejército de Liberación.

 Rápidamente formó a sus hombres a primera hora de la mañana, diciendo algo que un compañero recordaría después: “Entraré en Tzelata o en el cielo”. A pesar de que Tzelata no estaba demasiado lejos de Sidi Ifni, la presencia de más de cuatro mil insurgentes del Ejército de Liberación, repartidos por todo el territorio, convertía la expedición en una empresa muy arriesgada.

 Además, dada la escasez de medios de locomoción, la mayor parte de la tropa bajo el mando de Zárate iba a pie, algo que condicionaba su velocidad de avance (un factor clave para el éxito de la misión). Con todo, cuando la columna partió en dirección a Tzelata, los soldados estaban convencidos de poder llevar a cabo con éxito la tarea encomendada.

 A tan solo tres kilómetros de su objetivo, cuando la tensión se relajaba, tropezaron con una nueva barricada

 El inicio de la marcha fue relativamente cómodo, ya que no se toparon con el EdL, aunque, por otro lado, era bastante frecuente encontrar la carretera llena de obstáculos y barricadas. Esto ralentizaba aún más el avance, y hacía cundir el nerviosismo entre los paracaidistas, temerosos de que se desencadenase una emboscada en cualquier momento.

 Finalmente, a tan solo tres kilómetros de su objetivo, cuando la tensión se relajaba, tropezaron con una nueva barricada. La sección, una vez más, se dispuso a despejar la carretera para permitir el paso de sus pocos vehículos. Pero el resultado de la maniobra sería muy diferente en esta ocasión. El Ejército de Liberación atacó. Ante el intenso fuego automático y la imposibilidad de desbordar a un enemigo que les superaba en número, Ortiz de Zárate tomó la decisión de fortificarse en una pequeña loma cercana.

 Ya había heridos a los que atender. Además, el teniente creyó posible resistir en aquella localización, a la espera de la llegada de refuerzos que le permitiesen llevar a término su misión en Tzelata. Sin embargo, los intentos de comunicación con el cuartel general en Sidi Ifni fueron un rotundo fracaso. La radio Marconi con la que contaba la columna, y que se cargaba, literalmente, a pedales, no sirvió para establecer el enlace.

 Sitiado en medio de una zona hostil, con las municiones agotándose, sin apenas comida y sin posibilidad de pedir refuerzos, Zárate liberó su frustración contra el voluminoso aparato de radio y lo lanzó colina abajo.

 Un asedio interminable

 Aparecieron varios aviones españoles en la zona, pero se trataba de los vetustos “Pedros”, los viejos He­111 alemanes de fabricación española que, por no llevar bombas, se limitaron a dar unas pocas pasadas de ametrallamiento. Éstas resultaron del todo inefectivas contra el enemigo, que se encontraba bien emboscado. Ni siquiera la llegada de la noche alivió la situación, con los paracaidistas sometidos a un constante acoso por parte de los francotiradores marroquíes.

 Zárate prohibió contestar a los disparos a fin de ahorrar municiones. Los soldados sobrevivían gracias a pedazos de pan untados de leche condensada. Quedaban apenas dos cantimploras con agua, y esta era necesaria para los heridos. El teniente se desesperaba. Le resultaba imposible contactar con Tzelata o con Sidi Ifni. Las dificultades aumentaban, a pesar de que la columna mantenía la moral relativamente alta.

 El EdL lanzó un furioso ataque y Zárate, que permaneció en primera línea de combate en todo momento, sucumbió

 Solamente el valor personal de Zárate, que permanecía en la zona en que el fuego enemigo era más intenso, alentó a sus hombres a resistir el asedio. Así se rechazó el ataque del día 25, pero con plena conciencia de que al día siguiente se produciría otro. El Ejército de Liberación, que había conseguido rodear a una tropa, en teoría, de elite, estaba decidido a liquidar a todos los soldados españoles.

 El 26, como se esperaba, estalló de nuevo el infierno. El EdL lanzó un furioso ataque y Zárate, que permaneció en primera línea de combate en todo momento, sucumbió a lo inevitable: tres impactos de bala le alcanzaron en el pecho. Recibiría la medalla al valor a título póstumo. Muerto el teniente, el destino de la posición quedó en manos del sargento Moncada.

 Sin embargo, en la práctica, quienes ejercieron el mando fueron los cabos primeros (el sargento se negó a salir del puesto de mando). El arrojo de los suboficiales logró que las escuadras mantuviesen sus posiciones, rechazando a los marroquíes una vez más. Hacia las tres de la tarde aparecieron unos aviones que les lanzaron suministros, pero la mayor parte de ellos fue a parar a manos del enemigo.

 Los españoles tan solo pudieron recoger unas pocas latas de pescado y algo de embutido. Una dieta salada que, combinada con la escasez de agua, hizo que los soldados tuviesen que recurrir a la savia de las chumberas para paliar la sed que les atormentaba. Nada hacía presagiar un final feliz para los asediados, que, impotentes, vieron cómo su único mortero dejó de funcionar el día 29.

 A partir de ese momento hubo que lanzar los proyectiles de 50 mm a mano, como si fueran granadas. Los días pasaban y el EdL era incapaz de someter a los españoles, aunque les doblaran en número y no tuvieran sus problemas de suministros. Cada día se producía un nuevo ataque, pero las exhaustas tropas paracaidistas siempre conseguían rechazarlo.

 Franco recibe al presidente Eisenhower apenas un año después de acabar la guerra de Sidi Ifni.

 El esfuerzo resultaba insoportable para estas, devoradas por una sed que les hacía sangrar los labios. La tarde del 2 de diciembre se oyeron las notas procedentes de un cornetín. Era un grupo de tropas de Tiradores de Ifni, que había acudido al rescate. Ellos pondrían fin a aquellos nueve días de asedio. El conflicto se había saldado con cinco paracaidistas muertos y cuatro heridos.

 La victoria inútil

 Los marroquíes, a la espera de un levantamiento popular, acorralaron en Ifni a los españoles. Estos, sin embargo, consiguieron resistir, en parte gracias a los suministros que les proporcionaban tres barcos de su armada. Por Navidades, la actriz Carmen Sevilla y el humorista Miguel Gila llegaron para animar a las tropas, al estilo de las estrellas norteamericanas en Corea.

 Pero el sistema colonial estaba minado por la corrupción, así que fue imposible entregar la mayoría de los paquetes llegados desde la península, con turrón o botellas de bebidas alcohólicas para animar a las tropas. Mientras tanto, los enfrentamientos continuaban.

 También en el Sahara, donde el 13 de enero de 1958 se produjo un desastre. En la localidad de Edchera, los marroquíes atacaron a la legión y hubo numerosas bajas en el bando hispano. Sin embargo, la cooperación entre Francia y España, unida a su superioridad aérea, acabó por imponerse al Ejército de Liberación.

 Aun así, pese a la victoria, había quedado patente la incapacidad técnica de las tropas españolas. Aunque nadie protestó ante semejante humillación. En las Fuerzas Armadas, la lealtad a Franco prevalecía por encima de cualquier otra consideración. En abril de 1958, España cedería cabo Juby a Marruecos, durante la Conferencia de Cintra. Poco después, en junio, se puso fin a la guerra.

 En 2006, el Congreso aprobó una Proposición no de Ley para resarcir a los antiguos soldados españoles en Ifni

 Visto lo visto, Franco optó por disolver su tradicional Guardia Mora, de la que ya no se fiaba. La colonia quedó reducida al perímetro de la capital, pero aún vivió un período de prosperidad, en el que militares españoles celebraron grandes fiestas y cacerías. El gobierno había concedido a la zona el estatus de provincia, pero el dominio español resultaba insostenible.

 Una resolución de la ONU instó a la descolonización de aquellos territorios. Ifni se entregó a Marruecos en 1969. El Sahara Occidental fue ocupado más tarde por Hassan II, el monarca alauita, aprovechando la crisis política desencadenada por la agonía y muerte de Franco. Más de tres decenios después, en 2006, el Congreso aprobó una Proposición no de Ley para resarcir a los antiguos soldados españoles en Ifni.

 En la actualidad, los veteranos del conflicto aún reclaman el reconocimiento moral y económico por su actuación en aquella guerra que, de cara al pueblo español, nunca existió. Pero hay varias dificultades que impiden llevar a cabo esta compensación. Entre otras, la difícil tarea de elaborar un censo de los antiguos combatientes.

Murió el Guitarra de Barricada, Boni, descansa en paz que grande eras…:

El mundo del rock llora ahora la pérdida de uno de sus principales referentes patrios. «El Drogas», que compartió tantos escenarios y tanta vida con el enérgico guitarrista durante treinta años, ha publicado también un dolorido «post» en su cuenta de Facebook:

Hay días que solo pesan. Demasiado.

No se les puede llamar. No tienen nombre.

Hasta las lágrimas, en esos días, son de pesada púrpura

y aliento momificado que entierra memorias que no quieren ser recordadas.

Ni los ojos, así, de esa guisa

pueden buscar ya la complicidad en otra mirada

o dedos tropezando con cuerdas

que ya evitan todos los sonidos.

Solo pesan, esos días.

Como el último escalón ya pisado.

Como la última voz rota en la garganta.

Y tú que aquí estás, Isabel, nos des luz

porque quedas en todos los rincones.